05 septiembre 2005

Las cervicales del death metal

Cucarachas. Butanos. Canutos. Las hordas esperan en el aparcamiento de un concesionario de coches, que almacenarán en sus mp3 la insoportable luz de cancioncitas de estúpida felicidad, a que termine la prueba de sonido. Overdry tantean, apuntan riffs, calientan parches y por la rendijas de la vieja puerta de La Fabrika el acorde brutal se pierde justo antes de ser atropellado por el tráfico. Hay furgonas abiertas con algún tema de Machine Head. Son dos euros. Para la causa.
Esa enorme ola de oscuridad que como una crujiente mandíbula de penumbra desgarra los oídos nos empapa a todos. Pie en el monitor y la garganta rugiente son la carta de presentación del cantante de Overdry. La fonética desgarrada compite ante tanto distorsión sobresaturada. Y lo consigue. Podría estar cantando el puto demonio.
El ruido sucio de los corazones atrona esta vieja nave como un santuario pagano donde sacrificar al silencio como recurso musical. Las viejas grúas son cercanas a este espeso y pesado trabajo del sonido. Los pincelazos de las cabelleras a ese lienzo sucio que es el suelo de La Fabrika dejan en el aire bocetos de rabia. Conforman extrañas danzas, gestos primitivos antes la barbarie del sonido del monstruoso acorde que emerge del amplificador o ataúd marshall. Es ponzoña desparramada en un pentagrama. Los parches hierven ante el ataque igorcavaleristico del batería y en un exceso de preciso golpeo introduce Raízes. Luego convocan a Sepultura con un contundente Slave new world
Face- The Enemy
Stare - Inside You
Control - Your Thoughts
Destroy - Destroy 'em All
La intensidad del público se ve atenuada por un problema técnico. Muchos aprovechan para mejorar su técnica liadora entre el ir y venir de la barra. Las cervicales del death metal descansan. El headbanging, cabeceo trastornado, es junto al más comercial gesto de poner cuernos, parte del lenguaje corporal del Heavy. Pero la avalancha continúa. Las ráfagas en la caja y el charlie acompañan al desquiciado palm mute que ejecuta un riff mil veces tocado pero que siempre sonará amenazante.
Overdry concluyen con la coda ruidosa y sin un exceso de virtuosismo lead guitar. La madrugada espera a otros grupos, quizá menos contundentes en actitud y sonido como Overdry. Huimos hasta la barra donde nos deleitamos de la cerveza del Lidl.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu finde parece que ha sido bestial, no me extraña que te olvidaras de todo, ya que el trastornamiento y embrutecimiento mata tu lado ozital.

garcía argüez dijo...

juer, qué me perdí?

David Monthiel dijo...

La verdá es ke me ha salio un poko o un mucho FAN. Y eso que no soy fan. No estuvo malote. aaaaaaaaaaaah la literatura.
bezoz

Anónimo dijo...

Gracias pixa, a ver si el dia 1 de Octubre tenemos la oportunidad de conocernos y nos vemos otra vez por allí porque os reservamos una sorpresitaaaa.
Un saludo y muchas gracias.
OVERDRY

David Monthiel dijo...

Gracias, cooone