es donde se desbaratan los miedos,
donde se esfuman
los dueños de las palabras.
Aquí es donde se hunden
las vocales del grito,
el pálpito que dijo
mío,
tuyo,
vuestro.
Ya se apaga la linterna de muerte
que en la noche nos alumbra.
Aquí donde los pecios del ahíto
serán hambre grande de todo,
donde la cadena de seda,
los frigoríficos llenos,
las batas, las arias,
los vetos, los restos, los gozantes,
desaparecen
se esfuman,
se van,
en este momento,
ahora,
aquí,
en la voz,
la boca,
la tráquea,
los pulmones.
La respiración.
Justo antes
de que todo
siga
igual.
2 comentarios:
Estoy echando un vistazo a este arsenal de palabras, yo estoy en ello, un saludo.
Me ha gustado mucho. Sigue así. Saludos.
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