31 mayo 2004
27 mayo 2004
Camina, ve desnudo como un signo.
Secuestra a alguien y hazlo muy feliz.
Cuando parpadeen, escóndete.
Invoca la conjura de los ojos
que te aman frente a los ciegos.
Funda una red postal alternativa
en la que los remitentes reciban
las carta y postales, los paquetes
que siempre han esperado.
Allana las moradas de los vivos
y abandona pequeños poemas de esperanza
y resistencia, fotos de Giap,
instrucciones para una gymkhana maoísta.
Duerme en los cajeros automáticos
sobre fajos de billetes falsos.
Di que los sacaste para dormir mas cómodo.
Arranca las etiquetas de la ropa
y cóselas a harapos
o a disfraces de jueces y de militares.
Practica la cocina creativa
en hormigoneras.
Paga el ticket del metro o del bús
con plumas mojadas.
Fotocopia y difunde el día más feliz de tu vida.
Haz un buzoneo con ellas.
Reparte en los recreos pájaros
para que sean liberados.
Plasma en camisetas fotos de madres
que se enorgullecen de la ira de sus hijos.
Ensucia los parabrisas en los semáforos
Y vende pañuelos de papel usados.
Con una conmemorativa placa
señala el distrito, la calle, el rincón
donde hiciste por vez primera el amor.
Para conmemorarlo, convoca cada año
a una multitud de amantes.
Detalla con epéntesis y con próstesis
tus deseos, tus ansias, tus miedos.
Incita a que la gente se ofenda
por dinero quemar o por números
secretos de tarjetas crédito
desvelar. Escribe guiones de telenovelas subversivas.
Abre la guía de teléfonos y marca un número.
Comunícale al que responda que ese es el primer día
de su nueva vida. Repite el ejercicio
veintiséis veces más, una semana sí y otra no.
Maldice vehementemente en el metro
a los que no conversen
con el que el asiento comparten.
Crea redes ciudadanas
sobre extraviadas erudiciones,
Asegura que la belleza es insolente.
Propugna un turismo del bochorno, el nomadismo
de lo que nadie quiere visitar.
Planta un libro
Lee un árbol
Vislumbra a tu hijo como un amo sin esclavos
Haz porno poético.
Aumenta la lista de este poema.
Secuestra a alguien y hazlo muy feliz.
Cuando parpadeen, escóndete.
Invoca la conjura de los ojos
que te aman frente a los ciegos.
Funda una red postal alternativa
en la que los remitentes reciban
las carta y postales, los paquetes
que siempre han esperado.
Allana las moradas de los vivos
y abandona pequeños poemas de esperanza
y resistencia, fotos de Giap,
instrucciones para una gymkhana maoísta.
Duerme en los cajeros automáticos
sobre fajos de billetes falsos.
Di que los sacaste para dormir mas cómodo.
Arranca las etiquetas de la ropa
y cóselas a harapos
o a disfraces de jueces y de militares.
Practica la cocina creativa
en hormigoneras.
Paga el ticket del metro o del bús
con plumas mojadas.
Fotocopia y difunde el día más feliz de tu vida.
Haz un buzoneo con ellas.
Reparte en los recreos pájaros
para que sean liberados.
Plasma en camisetas fotos de madres
que se enorgullecen de la ira de sus hijos.
Ensucia los parabrisas en los semáforos
Y vende pañuelos de papel usados.
Con una conmemorativa placa
señala el distrito, la calle, el rincón
donde hiciste por vez primera el amor.
Para conmemorarlo, convoca cada año
a una multitud de amantes.
Detalla con epéntesis y con próstesis
tus deseos, tus ansias, tus miedos.
Incita a que la gente se ofenda
por dinero quemar o por números
secretos de tarjetas crédito
desvelar. Escribe guiones de telenovelas subversivas.
Abre la guía de teléfonos y marca un número.
Comunícale al que responda que ese es el primer día
de su nueva vida. Repite el ejercicio
veintiséis veces más, una semana sí y otra no.
Maldice vehementemente en el metro
a los que no conversen
con el que el asiento comparten.
Crea redes ciudadanas
sobre extraviadas erudiciones,
Asegura que la belleza es insolente.
Propugna un turismo del bochorno, el nomadismo
de lo que nadie quiere visitar.
Planta un libro
Lee un árbol
Vislumbra a tu hijo como un amo sin esclavos
Haz porno poético.
Aumenta la lista de este poema.
05 mayo 2004
04 mayo 2004
El censo de la deriva
la lengua inútil de los iluminados
el cadaver en la boca de los censos
el terror de dulce
el túnel que se acaba antes de que empiece
el más lento sudor por la calandria
el hambre de los rostros que no sonríen
la viga atravesada en el mar
el mercurio flotante de tus ojos
la pasiva frialdad de un pez que se infla
rectangilos de paraguas
bebidas isotópicas para lugares comunes
verborrea para describir vertebras vertidas
Jarry hace el mulo con un suspensorio
las piedras de matar canteras
los equipajes de mano que se patean
la veleta con una almohada de luz
dársenas de otras mejillas puestas
la lengua inútil de los iluminados
el cadaver en la boca de los censos
el terror de dulce
el túnel que se acaba antes de que empiece
el más lento sudor por la calandria
el hambre de los rostros que no sonríen
la viga atravesada en el mar
el mercurio flotante de tus ojos
la pasiva frialdad de un pez que se infla
rectangilos de paraguas
bebidas isotópicas para lugares comunes
verborrea para describir vertebras vertidas
Jarry hace el mulo con un suspensorio
las piedras de matar canteras
los equipajes de mano que se patean
la veleta con una almohada de luz
dársenas de otras mejillas puestas
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