30 mayo 2012

Hugo Mújica

Entre latidos

En las dunas
              todo es silencio,

salvo el soplo
del viento
que lentamente las forma
                              y lentamente las deshace.

En su cama de hospital
un moribundo escucha como
                             uno a uno van callando
                                                                      sus latidos.

Todo es silencio y entre latido
y latido

se cumple el azar o la esperanza:
                                     lo que al final vence,
                                                                      sin dejar vencidos.



 Lluvia sobre la lluvia

Al fondo,
sobre una mesa, debajo de
                                           un árbol desnudo,

una taza
desborda la lluvia.

Desborda, cae, y dibuja un charco,
                                                               un espejo, una vida.


 Lo abierto

Cae quieta la lluvia,
                   lo abierto mana.

Cae la lluvia, cae sobre
la espera,

en la caída la lluvia es su camino
                                           y el camino su llegada.

Hay que osar lo abierto y la caída:
                                                 el desierto de la sed
                                                                        no la sed del desierto.

Primavera

Es el mismo
árbol
de tantos otros años,
                           de algún que otro poema;

el mismo que otra vez
                                      reverdece en mi ventana.

Es la misma savia que, año tras año,
                                     se dice más callada en mis latidos.


23 mayo 2012

POESÍA DICHA, POESÍA CANTADA



Viernes 25 de mayo, 21 h. 

Actuación conjunta de los poetas José María Gómez Valero y David Eloy Rodríguez y los cantautores Iván Mariscal y Daniel Mata.

Cuatro artistas que unen sus energías creativas y comparten escenario en Poesía dicha, poesía cantada, una acción poética de la compañía de poesía La Palabra Itinerante.
Tejen el hilo de este espectáculo los poemas de José María Gómez Valero y David Eloy Rodríguez, que serán unos dichos de viva voz por los propios poetas, otros interpretados por los cantautores Iván Mariscal y Daniel Mata.
Poesía y canción en vibrante diálogo, palabras para pensar el mundo, versos para este tiempo.
Aporte cultural: 5 euros, incluye consumición.
En Rincón del Búho (Calle Parras, 31; Sevilla).

El cartel es del gran Patricio Hidalgo.


18 mayo 2012

Ningún eco del viejo mundo

Una de las nuevas canciones, sobre todo, inquietaba y turbaba a Pelagia. No se oían en ella las tristes meditaciones de un alma herida, errando solitaria por los senderos oscuros de dolorosas incertidumbres, ni las quejas del ánimo, abatido por la desnudez y el miedo, sin carácter, sin color. Tampoco resonaban en ella los suspiros angustiados de un corazón fuerte, oscuramente ávido de espacio, ni los gritos de reto del audaz, pronto a aplastar indistin¬tamente, tanto el mal como el bien. Tampoco era el resentimiento ciego del ofendido, capaz, para vengarse, de arrasar todo, impotente para crear nada. Ningún eco del viejo mundo, del mundo de los esclavos. 
Las palabras duras, el aire austero de la canción no agradaban a la madre, pero había en este cántico, una fuerza más grande que el verbo y los sonidos, que repasaba a éstos y despertaba en el corazón el presentimiento de alguna cosa, demasiado alta para el pensamiento. Esto era lo que ella veía en los rostros, en los ojos de los jóvenes, lo que sentía en sus pechos, y, cediendo a aquella potencia misteriosa, escuchaba siempre con atención particular, con una inquietud mayor que las otras. La cantaban tan suavemente como las demás, pero resonaba más fuerte y era como el aire de un día de marzo, del primer día de la primavera. 
-Es tiempo de cantarla en la calle -decía, gruñón, Vessovchikov. 


La madre, M. Gorki.

10 mayo 2012

LA LÓGICA DIFUSA



PRESENTACIÓN HOY JUEVES, 20:30 EN LA FERIA DEL LIBRO DE CÁDIZ, BALUARTE DE LA CANDELARIA.
El mundo a menudo se nos revela bajo apariencias engañosas. Tras el orden se esconde siempre el caos. En el lenguaje, que es como decir en la realidad, las leyes más aparentemente incuestionables presentan límites borrosos y lógicas difusas. Y la física cuántica, para colmo, ha venido a demostrar que quizás ni siquiera existamos. 
Estas turbadoras certezas (o incertidumbres)  que la ciencia y la filosofía moderna (o posmodernas) han puesto sobre la mesa conforman la premisa desde la que una jovencísima autora articula este inquietante conjunto de micro-relatos, género emergente por excelencia que se presta como ningún otro a retratar los tiempos inciertos que vivimos, la muerte de los grandes relatos, la crisis de las significaciones y la deriva de la racionalidad.  
Una mirada tiernamente poética, a la vez que demoledora, sobre ese oscuro misterio que es la naturaleza humana.


María Victoria Santa Clara (Córdoba, Argentina, 1990), afincada en El Puerto de Santa María y gaditana de adopción, apasionada tanto de las Letras como de las Ciencias, estudia Filología Hispánica en la Universidad de Cádiz y cultiva una profunda pasión por el lenguaje y sus misterios.  Se inicia muy tempranamente en la narración desde los primeros balbuceos que no tardaron en convertirse en premios de certámenes provinciales. Una voz personal que ahora arranca desde su incursión sin red en el difícil género del micro-relato y cuyo estilo plantea tanto un interesantísimo presente como una prometedora proyección.
"Lógica difusa" es su primer libro de relatos.

01 mayo 2012

HABLA SOSOS DE PÉRGAMO SOBRE PARSONS, SPIES, FISCHER Y ENGEL



En mitad del camino había una piedra 
Carlos Drummond de Andrade 

Apenas queda un puñado de teselas.

Hay quienes las arrojan
al río del tiempo
y quienes se apedrean
en la oscuridad.

Hay quienes las siembran
en las murallas
y quienes siempre tropiezan
con ellas
en el atajo de baldosas.

Algunos las miramos.

Y las apretamos en la mano.