29 julio 2011

VII agosto clandestino



*Jueves 4 de Agosto, IRJ (Logroño) 20 horas: Karmelo Iribarren presentado por Pablo Casares

*Jueves 11 de Agosto, IRJ (Logroño) 20 horas: Carmen Camacho y Miguel Ángel García Argüez

*Sábado 13 de Agosto, El Patio del Camino (Navarrete) 20 horas, presentación de Nubes con la mente. Tributo a Love of Lesbian (Editorial Comuniter). Contaremos con la presencia de su editor, Octavio Gómez Milán, y con los autores riojanos que participan en el tributo Odón Serón, Enrique Cabezón y Carmen Beltrán.

*Jueves 18 de Agosto, IRJ (Logroño) 20 horas: Mar Benegas y Javier Lostalé

*Viernes 19 de Agosto, Bar Riff (Logroño) 20 horas: Jesús Ge y César Lladó

*Jueves 25 de Agosto, IRJ (Logroño) 20 horas: Antonio Méndez Rubio y Ángel Paniagua

*Sábado 26 de Agosto, Bar Riff (Logroño) 20 horas, presentación de Ahora. 11 poetas en el 2011, con sus autores: Lucía Azpeitia, Adriana Bañares Camacho, L.B.S., Gabriela Collado, Aitor Cuervo Taboada, Matilde de las Rivas, Nerea Ferrez, Bosko I., Iván Mendoza Madorrán, Laura Monzón Echevarría e Ignacio Pérez Lasanta.

28 julio 2011

SU MAL ESPANTA EN ALCAUDETE

Viernes, 5 de agosto de 2011
Caseta V Centenario, Parque de la Fuensanta. Alcaudete (Jaén) 
A las 22:00 hrs.

Poesía + música + pintura en vivo
SU MAL ESPANTA 
una acción poética de La Palabra Itinerante


Su mal espanta es una nueva aventura creativa dentro de la línea de investigación de la Compañía de Poesía La Palabra Itinerante, colectivo andaluz que viene trabajando desde hace más de diez años en el accionamiento del lenguaje poético en diversos frentes.
Su mal espanta aúna en escena poesía, música y pintura en vivo a partir de los poemas de David Eloy Rodríguez y José María Gómez Valero, las canciones de Daniel Mata y las imágenes del artista plástico Patricio Hidalgo, que dibujará ante los ojos del público y proyectará en pantalla sus creaciones instantáneas. Cuatro autores con una amplia y fértil trayectoria en el ámbito escénico y el anudamiento de distintas disciplinas artísticas.
Palabra en acción, poesía dicha y cantada, poesía en imágenes. Versos de nuestro tiempo para pensar el mundo y sentir en común, para celebrar la vida viva, porque quien canta… Su mal espanta.
A mal tiempo, buen humor y buen amor. A mal tiempo, palabras que resisten. A mal tiempo, poesía.
www.sumalespanta.blogspot.com

Viernes, 5 de agosto de 2011
Biblioteca Municipal “Miguel de Cervantes”, Alcaudete (Jaén)
De 11:30 a 13:00
Para niñas y niños de todas las edades a partir de los 8 años


Actividad de animación a la lectura y a la escritura
ESTE LOCO MUNDO
cuentos para pensar


En esta actividad leeremos en voz alta cuentos del libro Este loco mundo (Ed. Cambalache, 2010), pensaremos juntos sobre qué nos dicen, qué pueden aportarnos, e inventaremos nuestras propias historias, nuestros propios relatos, a partir de juegos sugerentes y divertidos.
“La estrella fugaz que no quería caer en el mar”, “El último teléfono del mundo” o “La contradictoria historia del guisante gigante” son los títulos de algunos de los 17 cuentos que componen este libro, en el que distintos personajes habitan un mundo delirante que a veces se parece muchísimo al que compartimos cada día. Escrito por los autores andaluces José María Gómez Valero, David Eloy Rodríguez ―que serán quienes impartan esta actividad― y Miguel Ángel García Argüez, y diseñado e ilustrado por Amelia Celaya, Este loco mundo se dirige a niñas y niños de todas las edades, a partir de ocho años.
Este loco mundo. Cuentos para pensar trata de ofrecer, pues, un espacio para el aprendizaje, para el encuentro, para el diálogo, el juego y la sorpresa, para el lenguaje en libertad. Una propuesta para la animación a la lectura de buena literatura, además de un estímulo para usar la imaginación y la propia creatividad.

26 julio 2011

De embajador a embajador

«Porque nosotros no os molestaremos con excusas de valor aparente —o bien haciendo valer nuestro derecho al poderío que poseemos, porque hemos rechazado a los persas, o bien afirmando que, si os atacamos ahora, es por el daño que nos habéis hecho— ni pronunciaremos largos discursos, que no serían creídos... Vosotros sabéis, como nosotros sabemos, que, tal como suceden las cosas en el mundo, el derecho es un tema del que tratan sólo los que son iguales entre sí por su poder, en tanto que los fuertes imponen su poder, tocándoles a los débiles padecer lo que deben padecer... Así creemos que sucede entre los dioses, y respecto de los hombres sabemos que, a causa de una ley necesaria de su naturaleza, ejercen el poder cuando pueden. No hemos sido nosotros los primeros en establecer esta ley ni los primeros en obedecerla, una vez establecida. En vigor la hemos encontrado y en vigor la dejaremos después de utilizarla. Sólo la usamos, en el entendimiento de que vosotros y cualquier otro pueblo, de poseer el mismo poder que el nuestro, haríais lo mismo.» (Tucídides, 5,89 y 5,105,2.)

25 julio 2011

UNA RESEÑA DE YURI GAGARIN QUE ESTÁS EN LOS CIELOS

YURI GAGARIN QUE ESTÁS EN LOS CIELOS
DAVID FRANCO MONTHIEL
ALUMBRE

MANUEL ORTEGA


Lo confieso. Yo nunca he sido muy de viajar, por lo tanto nunca, que yo me acuerde, me he montado en un cohete (y si me he montado estaba borracho y me dormí). Así que la sensación de cruzar la estratosfera, ponerme en órbita y surcar el espacio exterior nada más que la he sentido en las películas de los americanos (esas que acaban bien hasta cuando acaban mal). Por eso pensé que no estaría mal tener una segunda opinión, quizá la visión contraria, la de los que perdieron la carrera, el espacio y su tiempo. Yo, que nací perdedor, siento simpatía por los sueños que no se terminan por el despertador y de los perros que se recogen en la calle para ponerlos en las estrellas. Así que me llamaba la atención que en este caso fuera un soviético el que me contara la verdadera historia de lo que acontece (lo que aconteció, lo que nos acontecerá) cuado despegamos los pies del suelo para poder verlo todo en perspectiva. Para poder verlo todo mejor o al memos por encima de muestras posibilidades diarias. Por encima de nuestras propias narices. Por encima de los cielos de los otros.



Surcar el espacio solo tiene otro rollo. Por eso mola hacerlo acompañado por especialistas. Yuri Gagarín y David Franco Monthiel nos cogen de la mano para llevarnos a donde está la gravedad de las cosas. Nos atan con una cuerda de esas que no te ahorcan ni te limitan, sino que se va transformando en una especie de cordón umbilical por donde la sabiduría nos alimenta con sus píldoras de adobo y de otros manjares de la tierra de los gaditanos soviéticos. O al revés, donde Yuri tras comprarse media limeta de vodka se pone a cantar por la chirigota del Petra o por la comparsa de Juan Carlos.



Y es que para mí Yuri Gagarin que está en los cielos es lo más parecido a un libreto brillante, festivo y audaz de cuentos pequeños y afilados como cuplets y de relatos un poquito más largos pero tan profundos y vivos como el mejor de los pasodobles (con su trío, con sus subidas, con sus pianitos), van haciendo un repaso de lo que nos sucede en el día de hoy, de lo que pasó durante la historia y de la lírica de lo que nos está esperando a la vuelta de cada página. Porque David no deja un resquicio al desaliento ni una esquina a los advenedizos. Como en una coreografía mortal (de necesidad y de compromiso) derriba los lugares comunes con la convicción del que vino sabiendo lo que vino a hacer. Un Actimel (y perdón por la marca) para la conciencia y la literatura, unas bacterias que no creen en Hobbes ni en Stringer Bell si no en contagiar, en la magia y la verdad de las palabras bien puestas, de la prosa nacida sin forceps ni cesáreas oportunistas o inoportunas.


Hay está Los motores que mueven las hélices para demostrar que la literatura de anticipación es solo una muestra de la clarividencia de quien la escribe y quien la publica. Hay queda La distinción en ochenta volúmenes para comprobar que el monje se baña sin hábito y que la mayoría (lo numérico no es calidad en cantidad) no se entera ni de qué va la película ni el cine. Ahí se erige Los retos del naufragio como una palmera solitaria que te da sombra aunque tú intentes construir la lógica en base de la lógica del adversario. Ahí te espera Estado del bienestar para demostrar que siempre estamos en territorio enemigo cuando nos empeñamos en hipotecar nuestras armas de lucha al diablo de la contención. Ahí florece Tramoya que si se lee con detenimiento y cariño suena como un poema que es un himno de los que debemos recordar cuando olvidemos que somos nuestra propia patria. Y así hasta un millón de relatos más, porque en cada estancia de Yuri Gagarin que estás en los cielos se cruzan, se besan y se lamen mil relatos más por cada letra que va en su sitio.

David Franco Monthiel se trastorna y se empecina (para bien, claro) en su papel de cicerone de las estrellas que brillan en nuestras conciencias. Se reivindica y se formula para sorprendernos como un excelente narrador que sabe que sin lírica no hay lógica ni ideología (y al revés). Ni paraísos artificiales, ni infiernos cotidianos. Solo la luz que guía el corazón de los hombres buenos y de los escritores que no se conforman puede devolvernos a la Tierra. Pero no solo allí sino a ella, con mayúsculas y con el fin de hacer de la vida un lugar más justo y la literatura un sitio más habitable. David escribe como si fuera un soviético de la literatura, intenta compartir con todos para que los demás tenga más y el solo lo que necesita: apenas media página para decirnos porque las cosas no funcionan y preguntarnos dónde estábamos el día del crimen.

22 julio 2011

POSIBILIDADES

Esta identidad generacional tiene visos de fortalecerse. Los partidos políticos, desde la derecha a la izquierda radical, permiten escasas posibilidades a quienes no se encuentran socializados en su universo de intrigas y sumisión jerárquica. El desprestigio de los mismos es merecidamente mayúsculo y no es pensable que puedan absorber a muchos de los participantes del movimiento. La cultura hiperideológica de la izquierda intelectual no atrae demasiado, entre otras cosas, porque no se entiende (he presenciado experiencias muy cómicas). Por lo demás, la crisis económica seguirá produciendo jóvenes muy titulados y con sensación de enorme maltrato. En fin, la afluencia de personas de edad a las manifestaciones y a las asambleas, muy nutrida, se hace reconociendo las virtudes de un movimiento de jóvenes, “apolítico y asindical” y por ende fortaleciendo la identidad generacional del 15-M.
 (...)
Carlos Taibo (Nada será como antes. Sobre el movimiento del 15-M, La Catarata, 2011, p. 36) por ejemplo, señala la diferencia entre los apoyos del movimiento (compuesto por personas no politizadas según la oferta política interesante, que para él se restringe a la izquierda muy de izquierdas: los demás, si no tienen las opiniones de Taibo y sus amigos, merecen “desenmascararse” por vendidos) y el control de la palabra en las asambleas por parte de militantes. Estos, evidentemente, han ayudado transmitiendo valiosas herramientas intelectuales y formas de movilización; también han lastrado el 15-M con su doble lenguaje (cuanto más fiel es uno al grupo al que pertenece más infiel es a quienes no se incluyen en él, aunque sean sus amigos y lleven razón), la testarudez por introducir mecánicamente todo su repertorio ideológico –a veces, por ejemplo, cuando de democracia se trata, de una deprimente pobreza- y su tendencia a disputarse el movimiento con adversarios de otras organizaciones (cuyas diferencias ideológicas solo se comprenden con una tesis doctoral). La obsesión por denunciar como sospechoso todo lo que no entra en los esquemas muestra hasta qué punto hiede esa cultura. Contra ella, hay que reivindicar la inocencia. Ser inocente no es ser idiota, es negarse a ver el mundo desde clichés rígidos; es no ver a los demás como culpables de algo y por ello no merecedores de confianza ni de comprensión. Sin algo de inocencia no hay posibilidad de crear nada: ni en el amor, ni en el trabajo ni en la política. 

19 julio 2011

LEOPOLD TREPPER CRUZA LA PLAZA DZERZHINSKY
























Moscú, 1955

Hoy sé que diez años hace que espero un tren
de regreso a Varsovia, camarada Dzerzhinski.

En París, la tragedia ensayaba nuestra coda
en cada esquina, en cada calle, en cada canción.
Pero, todas las noches, nuestro hermoso concierto
rompía el silencio del ajedrez
ciego que es la guerra y el espionaje.
Aquellas partituras ganarían trincheras.
Serían el secreto preludio de Stalingrado:
Madrugada del domingo 22 de junio de 1941.

Y Moscú recibió al Gran Jefe.
Fue entonces, tras los honores del regreso,
la hora del engranaje que tanto armamos.
Nuestra devastadora música ahora era ruido.
Los fuegos de octubre fueron cenizas en los ojos.

Camarada: vino la larga noche, nos comió el frío,
la niebla, caímos en la sucia mandíbula
desde la que veíamos la estepa
como largos años que hurgan en el sueño.
Fue la lentitud para los irrecuperables,
aquellos que compadecen los muertos por vivos
y purgados en nuestra mazmorra, camarada.
No hubo paredón ni doce hombres
sino diez años de epitafio en sombra.

Hoy de la Lubyanka resurjo y cruzo la plaza
del devoto caballero del proletariado.
Mi sombra se recorta ante el ocaso de un tiempo
que es, como tu vida, un poema oscuro.
Será el deshielo de nuestros rostros un mañana
de caballo muerto a la deriva en la sangre
de los que trotan hacia el alba en venta
de un sepulcro sin culpa, camarada.
Sé que romperá el alba sin rastro de nosotros,
acordes perdidos de aquel concierto heroico.

Hoy pienso en los diez años que esperé
un tren que me llevara de París a Varsovia,
camarada Dzerzhinski. Un tren. Diez años.

Y es que a veces los trenes se retrasan.

13 julio 2011

El vano ayer



El vano ayer, Isaac Rosa, Seix Barral,, 2004

12 julio 2011

LOS DIGGERS CONTRA EL HIPISMO DE LOS FLIPADOS!

El teatro guerrilla se propone incitar a su público a liberar territorios vitales para engendrar la vida (...) Su objetivo es liberar territorios ocupados por los guardianes del consumismo con el fin de derribar los muros y crear espacios abiertos. Sus obrs son los diamantes que cortan el vidrio del Imperio.

 Tienda gratuita/propiedad de los poseídos

Los diggers se libran de la apropiación privada. Todo es libre y gratuito, haced lo que os apetezca. Los seres humanos son los vehículos del intercambio.(...)
Así que una tienda gratuita, una clínica gratuita o un restaurante gratuito son una forma de arte social. Un teatro sin entrada. Exento: sin dinero ni control (...)
Los diggers abren tiendas gratuitas para emancipar a la naturaleza humana. Liberemos en primer lugar el espacio, los bienes y los servicios. Que las teorías económicas se plieguen al fin de los hechos sociales. Una vez abierta una tienda gratuita, los deseos, los dones, las necesidades y la apropiación se prestan ampliamente a la improvisación.

Un cartel: Si alguien pide ver al Director,
respondedle que el Director es él (...)

Una cesta lleva el letrero: Dinero gratis. Ni propietario, ni gerente, ni empleados ni caja registradora. El vendedor de una tienda gratuita es un actor de vida (...)

Nuestra lucha nos enfrenta a los guardianes del trabajo y a los conservadores del consumismo, garantes de un manicomio permisivo. (...) Nuestra lucha nos enfrenta a quienes están dispuestos a hacernos palmar por un trabajo imbécil, por guerras insensatas y por la triste moral inspirada por el rey Pasta.
!Dejad vuestros empleos, los ordenadores lo harán mejor! !Toda acividad esencial es gratuita!
Los precios y los salarios están en la raíz del conflicto. El viaje ha costado un precio exorbitante en esclavitud, vidas humanas y psicosis. (...)

El teatro es la realidad en acto.

Abandonad vuestros trabajos. Uníos al pueblo. Defendeos contra la propiedad.

The trip without a ticket, The diggers (Peter Berg), 1966, Pepitas de calabaza.

10 julio 2011

Sin príncipe ni señor

[...] ¿No es cierto que a menudo al desear algo tememos no obtenerlo y que tras haberlo obtenido vivimos en el temor de perderlo y nos mostramos dispuestos a cualquier cosa con tal de que eso no ocurra? ¿Pretendéis que los que han obtenido un puesto de mando no se dejen llevar por el engreimiento y que quienes han sido colmados de riquezas no se abusen? Al perseguir con ahínco [riquezas y honores], ¿cómo no excederse? Una vez obtenidos, ¿cómo no perderlos?

[...] para quienes extenúan su vida persiguiendo la celebridad ni siquiera diez mil generaciones bastarían para lograr la satisfacción. Todos ellos carecen en su interior de un principio rector y, por tanto, su felicidad depende de los objetos externos. [...] Quienes, por el contrario, poseen un principio rector en su interior, podrán disfrutar de la felicidad en las cosas exteriores. Incluso sin tambores ni campanas, su felicidad es completa; colmar nuestros propósitos no significa moverse en carruaje y portar distinciones, como tampoco la felicidad suprema consiste en la satisfacción de los impulsos más groseros. A mi entender, consiste más bien en que estos no nos subyuguen.

08 julio 2011

Mañana en Valcárcel Recupedado


Recital a cargo de David Franco Monthiel (y más)
Lugar: Patio de Valcárcel
Hora: 20:30
Espero que nos veamos allí!

03 julio 2011

LA GUERRA DE LAS GALAXIAS-

DESDE QUE ESTOY jubilado me dedico a la literatura. Este es mi primer relato. Durante muchos años estuve trabajando en la división estatal de una gran productora de cine estadounidense. Conocí a algunos de los responsables de las traducciones de los títulos de las películas de Hollywood. Y, sí, fui uno de los honrados trabajadores que tradujo, adaptó o retituló algunas de las películas de su original en inglés al castellano. La lógica que seguimos para los títulos se ha convertido en uno de esos temas de conversación casi manidos, en reflexiones humorísticas de monologuistas. Ya sé que está agitando delante de mí esa lista de despropósitos que me han convertido en protagonista de una tira cómica. Sé que la solución a Airplane!, dio a las carteleras muchos como puedas. Pero también sé que me reconoce el acierto de titular North by northwest, Con la muerte en los talones y que The searchers se presentara con magnanimidad como Centauros del desierto.
Como dije, ahora me dedico a la literatura, a escribir. Por eso no dudé al poner este título a mi primer cuento. La rotundidad, la capacidad de atraer la atención de un título es fundamental. Debe poseer un poder de evocación. Éste que aquí he elegido juega a mi favor. Además es definitivo y, a mi parecer, extraordinario. Soy consciente de que debería titularse Título original o Titula como puedas. Pero ya está editado y, a estas alturas, no se puede cambiar.

De "Yuri Gagarin que estás en los cielos" (Colección Alumbre Narrativa, Diputación de Cádiz, 2011)