Ya es primavera, díselo con flores.
Venga, llámala.
El sabor del encuentro.
Es la pausa que refresca. Lo real.
Es para aquellos que piensan joven.
El lugar más feliz de la tierra.
Pruébalo, te gustará. La flexibilidad
nunca había sido tan divertida.
La atracción de la calidad.
Luego la noche obliga
y el desayuno de los campeones.
Bienvenido al equilibrio.
Pero sólo el algodón no engaña
y siempre hay algo aún más sacrificado que compartirlo.
Regalarlo. Háblele. Te mereces un descanso.
Es increíble que algo tan pequeño
deje un vacío tan grande.
Se nota, se nota, se nota
que no puedes comer sólo una.
Eso te pasa por no tener
la fuerza que hay que tener.
Y si no, busca, compara,
y si encuentras algo mejor, cómprela.
Luego invierte en anécdotas,
siempre crecen.