–11 01–
POESÍA Y DESORDEN
Introducción
Publicado en la colección Contratiempos
(Centro de Documentación Crítica, Madrid, 2007)
(...) En vista de la situación por la que atraviesa la “reordenación” política, social y económica mundial vinculada a los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, resulta hoy particularmente importante reflexionar sobre la tradición “contestataria” de la resistencia como práctica artística, ya que dicho activismo parece estar ahora extendiéndose con especial rapidez. Por ello creo conveniente advertir que si bien su proliferación puede ser positiva –ya que puede ayudar a combatir tanto los efectos negativos de la globalización como los preocupantes recortes de derechos y libertades de la ciudadanía, justificados para salvaguardarnos de posibles atentados terroristas–, también es importante advertir que la proliferación de la práctica artística activista puede acabar siendo víctima precisamente de aquello a lo que critica y, por tanto, en vez de generar resistencia puede acabar erigiéndose como otro de los muchos modelos artísticos succionados por la Historia del Arte institucionalizada.
–Tonia Raquejo:
“Una reflexión sobre artes y resistencia hoy”
(Acto núm 1, La Laguna, 2006)
El último día del mes de agosto recibíamos en casa, de manos de César de Vicente Hernando, una por lo menos insólita propuesta: la de nada más ni menos que preparar en tan sólo 8 días un pequeño libro para la colección Contratiempos y sacarlo a la calle con ocasión de una presentación de la antología Once poetas críticos en la poesía española reciente [1] y de un recital colectivo que se habían convocado en Madrid para tan sólo dos semanas después [2]. Se trataba, en efecto, de una propuesta lo suficientemente "loca" (así la calificaba el mismo César) como para desestimarla casi de inmediato: mucha premura de tiempo era montar en apenas una semana un librito, complemento del Once, que habría de incluir "artículos, no necesariamente poéticas, de los autores que antologas en tu libro de Baile del Sol, así como una pequeña introducción tuya" (cito el texto de la petición). En estas circunstancias, sólo una casualidad podría explicar el trabajo de una noche entera de escritura (con la idea de formalizar una contrapropuesta a la mañana siguiente) y, pese a los plazos de la urgencia, la decisión de tirar adelante (con la idea añadida de querer colaborar con una colección precisamente titulada "Contratiempos").
La casualidad fue la siguiente: antes de recibir la propuesta de César, gran parte de ese mismo día (último de agosto) lo había pasado casi pensando en que las palabras que realmente quería yo pronunciar en Madrid, en el inminente acto de presentación de los Once, habían de tratar conectar este tipo de prácticas literarias (críticas, resistentes, conflictivas, contestatarias... menos me da ahora el cómo llamarlas) con los acontecimientos ideológicos vinculados al 11 de Septiembre. Cómo presentar estos once proyectos de escritura con el doble proyecto que, a mi juicio, habían desencadenado los ataques de 2001 y que en estos últimos años no han dejado de visibilizarse con cada vez más rigor: el proceso de pacificación global que –bajo la lógica terrible de la llamada "Guerra contra el Terrorismo" y acelerándose con cada vez mayor impunidad– acentuaba una serie de señales de tranquilización social en la conciencia de tantos ciudadanos, y el paralelo proceso de naturalización de las violencias estructurales que, de un costado a otro, recorren el cuerpo político de nuestros espacios de convivencia.
Pensaba ese día último de agosto qué podríamos haber estado haciendo los poetas y los artistas ante el avance de estos dos procesos, en qué grietas de nuestras escrituras podría estar dándose cita la rebelión frente a esa doble lógica que, con el nombre ya del miedo, me daba por reconocer en lo que luego vino tras aquel 2001 (en palabras de Mounier, el "desorden establecido", aunque –desde luego– no fuera en modo alguno desconocido para antes de aquella fecha).
Conocía, por ejemplo, qué poemas podrían haber estado escribiendo en ese tiempo los autores antologados en Once poetas críticos, así como los poemas y libros que de hecho publicaron en aquel año de 2001 (o en los meses posteriores al del atentado). La propuesta que César me hacía llegar me ayudaba por completo a visualizar esta conexión entre los textos teóricos de estos Once escritores y el "clima ideológico de época" que podrían estar abriendo –para los dominadores y para los dominados en la actual "ordenación" del capitalismo– los acontecimientos asociados al 11 de septiembre. El título del opúsculo (11/01) habría de vincular aquel año de 2001, aquella fecha quizá más que sólo simbólica, con un cuerpo casual de textos teóricos publicados en aquel mismo año de 2001 por los poetas incluidos en el Once: una cita de contrastes con los que poder afrontar unos signos de época que, hoy, creo que no podemos dejar de seguir reconociendo.
En los meses inmediatamente anteriores o posteriores a 11/09/01 se publicaron, de hecho, diversos poemarios de la mayor parte de estos autores. Baste recordar títulos como Desandar lo andado, de J. Riechmann; Tatuajes, de D. Bellón; Los muertos nómadas, de I. Pérez Montalbán; Sembrando hogueras, de D. González; Lo que piensa la ballena del arponero y Piedra, corazón del mundo, de A. Orihuela; Trasluz, de A. Méndez Rubio; AUTT, de E. Falcón; Ecce Woman, de M. A. García Argüez; y Miedo de ser escarcha, de D. E. Rodríguez. Sin embargo, se recoge tras esta introducción un conjunto de textos teóricos suyos que fueron publicados a una distancia de pocos meses, antes o después, con respecto a esa misma fecha del 11 de septiembre de 2001. No se trata, en todo caso, de artículos que hablen sobre el 11-S, sino de textos profundamente tensionados en el desajuste entre palabra y poder, entre poesía y "desorden" establecido.
La primera versión de "Poesía que no cede a la hipnosis", de Jorge Riechmann, se publicó en el nº 3 la ciberrevista "Amnesia" (invierno de 2001). Con "Voces del mundo posible" Antonio Orihuela prologó (en diciembre de 2001) el volumen Poesía y conflicto (Fundación Juan Ramón Jiménez, Huelva, 2001) para el tercero de los encuentros de "Voces del Extremo" en Moguer. De entre sus líneas finales surge, hoy, el título del volumen –Poesía y desorden– que estas otras líneas introducen. Por lo que a mí me toca, las "Preguntas para la deserción" fueron publicadas en octubre de 2001 en “El grano de arena” (órgano internacional en castellano de ATTAC, Buenos Aires), la "Carta" se incluyó en el nº 26 del periódico contrainformativo “L’Avanç” (Valencia, octubre de 2001) y "Errores del sistema" se publicó en el periódico sindical “Rojo y Negro” (Confederación General del Trabajo, Madrid, diciembre de 2001): sólo les doy ahora, a los tres textos juntos, el título general de "Tres señales para un tiempo herido".
El "Des(a)punte" de Antonio Méndez Rubio recoge un artículo que apareció publicado en "Estética y conflicto", el periódico semanal del I Foro Social de las Artes (COACUM, Madrid, 2002), aunque el texto también incorporaba materiales parcialmente ya publicados en 1999. De David González, autor que bien pocos artículos teóricos ha escrito, es sin embargo la primera versión de "Una novia vestida de luto", que empezó a circular el mes de diciembre de 2001. El texto que cierra esta recopilación, "Una manera de mirar pájaros en vuelo: una aproximación a la poesía en resistencia", surgió de una charla que el Colectivo "La Palabra Itinerante" pronunció también en 2001, en la Universidad de Granada y en el marco de la I Bienal de Arte y Acción. Los otro cuatro autores recogidos en Once poetas críticos (Miguel Ángel García Argüez, David Eloy Rodríguez, David Franco Monthiel y José Mª Gómez Valero) forman parte –junto a otros/as compañeros/as– de este colectivo de agitación y expresión cultural.
He de confesar, por último, que no he podido incluir, en dicha serie, ningún material de Isabel Pérez Montalbán (de quien no existen textos teóricos de este tipo) y que de Daniel Bellón no conozco ningún texto teórico anterior a 2004: de finales de ese año son sus "Notas eventuales para una poética provisional" ("Islas en la red", diciembre de 2004). Entre publicarlas aquí o no hacerlo (por no situarse en las inmediaciones del año 2001), he preferido hacer lo primero.
Quizá las casualidades no sean más que la apariencia de otras cosas, pero fue precisamente en septiembre de 2001 cuando nació esta colección –Contratiempos– de "panfletos de pensamiento radical". 2001 fue, además, el año en que las "Voces del Extremo" se volvieron a encontrar –esta vez bajo el lema de poesía y conflicto– para cerrar simbólicamente un año abierto por la primera edición del Foro Social Mundial, el de las resistencias ciudadanas (después, en julio de 2001, centenares de miles de personas se manifiestaron en Génova contra la reunión del G8 y Carlo Giulani, de 23 años de edad, era abatido a tiros a manos de un agente del orden).
Y 2001 fue el año también en que apareció el primer número de la revista "de tendencia" Lunas Rojas. Por sus páginas, y a lo largo de sus treinta y tantas entregas (todavía hoy se sigue publicando la revista), han pasado los poemas de estos Once y de otros muchos más compañeros que sabemos cómplices en tanto: Eladio Orta, Juan Carlos Mestre, Matías Escalera, Mª Ángeles Maeso, Luis Melgarejo, Alberto García Teresa, Ángel Calle, Iván Mariscal, Jorge Juan Martínez, Virgilio Tortosa, Julia López de Briñas, José Luis Ángeles, Salustiano Martín, Violeta Rangel, Enrique Cabezón, Agenbite of Inwit, Verónica Pedemonte, Uberto Stabile, Irene Quintero, Antonio Crespo Massieu, José Luis Puerto, Marcos Taracido, Germán Machado, Josu Montero, Juanjo Barral, David Méndez, Carlos Durá, Pedro Montealegre, Raúl Quinto, Arturo Borra, Víctor Gómez Ferrer, Mario Cuenca Sandoval, Rocío Silva Santisteban, Eugenio Castro, Antonio Martínez Ferrer, Laura Giordani, José Viñals, Miguel Casado, Aurelio González Ovies y Ángel Petisme.
Sin todos ellos siempre se quedará uno corto para dar cuenta de esta tentativa contestataria por poner en cuestión los valores, los estados de conciencia y los hechos asociados al reordenamiento cultural, ideológico y político de nuestro actual estado de guerra.
Enrique Falcón
(Salamanca y Valencia, 1 y 11 de septiembre de 2007)
[1] Ediciones Baile del Sol; Tenerife, 2007. El volumen lo coordina Enrique Falcón y recoge poemas de 11 autores nacidos en los años 60 ó 70: Jorge Riechmann (nacido en Madrid en 1962), Daniel Bellón (Cádiz, 1963), Isabel Pérez Montalbán (Córdoba, 1964), David González (San Andrés de los Tacones, 1964), Antonio Orihuela (Huelva, 1965), Antonio Méndez Rubio (Badajoz, 1967), Enrique Falcón (Valencia, 1968), Miguel Ángel García Argüez (Cádiz, 1969), David Franco Monthiel (Cádiz, 1976), David Eloy Rodríguez (Cáceres, 1976) y José Mª Gómez Valero (Sevilla, 1976). Se puede solicitar el libro a bailesol@idecnet.com y se dan noticias de él en http://once.blogsome.com.
[2] Sala Youkali (en Vallecas), 21 de septiembre de 2007.
Sumario
Introducción
Jorge Riechmann: "Poesía que no cede a la hipnosis"
Antonio Orihuela: "Voces del mundo posible"
Enrique Falcón: "Tres señales para un tiempo herido"
Daniel Bellón: "Notas eventuales para una poética provisional"
Antonio Méndez Rubio: "Des(a)punte sobre poética, política y figuración"
David González: "Una novia vestida de luto"
La Palabra Itinerante: "Una aproximación a la poesía en resistencia"
Última llave
ÚLTIMA LLAVE:
"(...) Hermanos y hermanas indígenas, obreros, campesinos, maestros, estudiantes, colonos, amas de casa, choferes, pescadores, taxistas, estibadores, oficinistas, empleados, vendedores ambulantes, banda, desempleados, trabajadores de los medios de comunicación, profesionistas, religiosos, homosexuales, lesbianas, transexuales, artistas, intelectuales, militantes, activistas, poetas, marinos, soldados, deportistas, legisladores, burócratas, hombres, mujeres, niños, jóvenes, ancianos... (...) Nosotros no somos quienes aspiran a hacerse del poder y desde él imponer el paso y la palabra. No seremos. No seremos quienes ponen precio a la dignidad propia o a la ajena y convierten a la lucha en mercado donde la política es quehacer de marchantes, que disputan no proyectos sino clientes. No seremos. No somos el taimado cálculo que finge la palabra y en ella esconde nuevo fingimiento. No somos la paz simulada que anhela guerra eterna. No somos quien dice tres y luego dos o cuatro o todo o nada. No seremos. (...) Ésta es la séptima llave, la que faltaba. La séptima llave son ustedes."
–Subcomandante Marcos:
"Aquí estamos y un espejo somos"
(Plaza del Zócalo, México D.F.,
... año 2001
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