08 octubre 2007

LOS DÍAS LABORABLES

Desflora el silencio de los tedios,

esparce su quietud sobre la tierra yerma,

sobre el cieno sembrado de gritos,

arruga el aliento esquirol,

marchita la maquinaria secreta

de los días laborables donde se pronuncian

los verbos cansados, huye

donde ningún augurio te turbe,

donde ninguna sombra se inicie en tus ojos.

Donde las llagas sean nada,

donde te muerden cuando descubres

que sigues allí.

4 comentarios:

Sonicya dijo...

"...donde ninguna sombra se inicie en tus ojos."
Maldita niebla grrrr

Anónimo dijo...

uf! acabo de legar a la oficina...

Anónimo dijo...

de llegar, digo. aunque, también podría legarla, no??

Anónimo dijo...

gracias. Muecas convertidas en amago de sonrisa. Algo mejor, agradecida. Es usted un señor