19 abril 2005

Non-Amnesiac

Olvido que me quedo calvo, mondo,
que no tengo trabajo ni ganas de tenerlo,
que comentan que bebo demasiado
pero nunca me niegan una ronda
y que el setenta y cinco por ciento
de mi planeta íntimo es un mar
de esperas y esperanzas, de peros y thanatos.
Olvido que llorarse encima es contraproducente,
que dilapido vocabulario
cada día y sólo digo con reservas
en el silencioso hotel de los perdidos.
Olvido que coqueteo con feas
porque quiero olvidarte enseguida.
Olvido que la atenta cajera del Dia
de noche su atención pretende cobrarme,
olvido que retozo tanto como los Borges
en días de fiesta. Olvido que me perdono
estas ciénagas,
este método para destrozar
y me perdono,
perdono pero no te olvido.

No hay comentarios: