13 diciembre 2006

Café de noche- Luís Rogelio Nogueras

Jean Nicolas Arthur Rimbaud

y Karl Heinrich Marx

se han vuelto a encontrar este verano en Londres,

en el mismo café donde una noche de 1873

se cruzaron,

acaso tropezaron y siguieron de largo,

demasiado ocupados como iban.

Ahora los dos recuerdan con asombro

cómo llovía esa tarde sobre Europa,

cómo la vieja ciudad temblaba bajo el agua,

qué solas se veían las torres de todos los campanarios,

y se ríen.

Hace ya tanto tiempo

y sin embargo están cien años más jóvenes,

Marx,

con su saco un poco estrujado para siempre,

sus zapatos invencibles,

su irremediable sonrisa de filósofo,

y Rimbaud fumando desvergonzadamente,

ruidoso y destartalado como un viejo gramófono,

con sus pantalones demasiado ceñidos,

su eterna mirada soñadora

de oveja degollada.

Bajo la lenta luz de las bombillas

de Kenington Park,

pasean en el atardecer de Londres,

siguiendo el lento vuelo de un alcatraz

color de plomo

que pasa hacia la bahía,

mirando la frágil agonía de una nube

que se desgarra contra el fondo

ocre y triste de un paisaje de Van Gogh.

Luego bajan hasta el puente,

fumando en las viejas pipas,

y se asoman al río que se rompe, gira,

corre sin fin, ciego,

y se preguntan qué lo mueve hacia el mar,

eternamente.

La noche llega en la cubierta del vapor The Hell

y un pescador saluda desde la orilla.

Una estrella enorme tiembla en el agua

velada ahora por la niebla.

Lentos bajo el peso de la lluvia,

Marx y Rimbaud

regresan al mismo café de Bull Street

donde una noche de 1873,

por la prisa,

el imperativo de una cita,

el tren que no llegaba a tiempo y se hacía tarde,

no pudieron conocerse.

Cuando se despiden,

un perro solitario le ladra a su propia sombra

en una esquina,

y por el fondo del poema

pasa cojeando el fantasma de Verlaine.

Comienza a dormirse la ciudad.



Pa la luisa.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Mmmmmm!!! Es precioso, David!! Nos lo has regalado un poco a todas. Bsitos.

aGEnBiTe oF iNWiT dijo...

Yo me lo apropio también, el regalo... Bezoz!

David Monthiel dijo...

of course!
para todos, todo.

abrasos

la luisa dijo...

sagradece, davi, primor, munchoh bezoh. l.

Anónimo dijo...

magnific monster
pienso repartirlo a tout le monde por estas tierras del infierno
bezoz y abrasos
(pablete)