es lento sendero,
estrofa adormilada.
El perro en la orilla
duda en el rastro,
ladra lo perdido.
El río tragó la voz líquida
de los pasos desesperados.
Trocó el aliento encendido
en el lento rumor del agua.
El perro, ladrando,
se aleja dejando un rastro
de mordiscos vacíos.
2 comentarios:
llevo toda la vida ladrando lo perdido...
(gran cosa, gracias.)
de nada, amiga, gracias por pasarse por aquí.
salud
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