Y el turbio sabor de tus bragas
como bálsamo de estaturas caídas,
y los pedestales como teatros vacíos
donde trepa tu aullido, tu plegaria
susurrada en charquitos, como palabra ávida,
en saliva que es entregado fonema
al pulso vibrante de tu dominio convocado.
Se calcinan en el aire las islas
que de tus labios emergen
Como sucias flores que escupen los ángeles.
Polinesias o bramidos.
Córrete.
Y en las hebras, tras el rugido mojado
que fue pétalo mordido, en el rastro
de los racimos, las yemas y sexo,
a la intemperie, quedamos vivos.
6 comentarios:
Este mucho mejor, que el siguiente que también es muy bueno, pero este.....es mas....."bestia", como tu muy bien dices... ;-)
El primer verso bestial...
yo me quedo también con esta versión... no por más bestia, sino por un principio que creo más acertado...
basicamente: muy "adecuado" tu nick. gracias por el comentario.
Anónimo: podría usted identificarse. gracias por el comment
y señor mochuelo: estoy con usted, apartede unanimidades y bestialismos, más adecuado. Aunque no está del todo cerrado aún, creo.
bezos a todos.
bueno como abogado samoano tuyo tengo q decirte q el poema en sí no me ha trasmitido nada, pero el último parrafo me parece bastante bueno.
no sé qué anonimato, si sabes quién soy, te dije ese mismo comentario por el messenger. Sólo lo he hecho público. La próxima vez, pongo mi R y mi O, si con eso estás contento. Tú me dices, tú mismo.
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