12 mayo 2006

Asombros y El caleidoscopio de Venus

El domingo 14 de mayo a las 21 horas se presenta en la Feria del Libro de Sevilla (que estrena ubicación este año: el entorno más inmediato de la catedral) la colección Carne y Sueño de poesía, concebida y alentada por el editor César Sastre.
Los dos primeros libros publicados son: “Caleidoscopio de Venus” de Josefa Parra (poesía) y Pedro Mora Frutos (pintura) y “Asombros” de David Eloy Rodríguez (poesía) y Miki Leal (pintura).
En el acto estarán presentes, además del editor, los dos poetas que recitarán de los versos de ambos libros.
Sería un gusto, para quien te escribe estas líneas, que pudiéramos encontrarnos por allí y compartir el estreno de estos libros y un ratito de primavera.


LA CONDENA DE LA PERSONALIDAD

Es fácil
caer en el suave maleficio de ser uno,
acostumbrarse a un único contorno,
a mirar un reflejo en los cristales
de la casa
que tenga una figura misma siempre,
a ese rostro que no ofrece sorpresas,
a decir de una sola forma: “espera”.

Pero sería demasiado simple
creer en eso
de que se tiene
un solo nombre,
un cielo,
un poema grabado
-sólo uno-

a golpe de desdicha en las espaldas.

Josefa Parra “Caleidoscopio de Venus”


CRIATURAS


Hay palabras que van y vienen de uno a otro lado
casi sin notarse, como la luz unta el día,

cumpliendo un pacto antiguo.

Hay palabras que languidecen igual que amores
que decaen, tristes, en anemia o burocracia,
fatigados de pérdida.

Hay palabras que se comprenden en los severos
dominios del invierno, palabras malheridas,
infaustas cortesanas en los fueros de un rey cruel.

Hay palabras como fúnebres farsas o sombras
sin figura o guiñapos en las fauces de cachorros,
palabras vencidas por su propio veredicto
igual que barcos que tan sólo trasladaran
enfermedades infecciosas de isla a isla.

Hay palabras que huyen en barcazas de ciprés
por el río de la misericordia, audaces,
prófugas, sin reposo.
Hay palabras como peces turbios en un lago
de dolor cristalino.
Hay palabras dulces masticando sal.

Hay palabras que son cisnes nadando aguas extintas.
Hay palabras como hormigas en el mar
que intentan alcanzar la tierra.

Hay palabras imantadas, clérigas de arcaicos
saberes, muy turbadoras palabras con alas
de perro, tan diestras en
hablar desde otro tiempo y nacer en este instante.

Hay palabras que golpean tenaces la puerta
de tu casa con la sombra de sus puños. Insisten,
como la lluvia sobre las lápidas insisten,
precisas, feroces.

Hay pecios del ruido del mundo, palabrería.

Hay palabras como palomas que se disputan
migajas de este cielo.
Hay palabras con nariz de payaso, palabras
como gafas de ver.

Todas, todas ellas devoran
implacables, cruciales, el país de lo sin nombre,
todas imponen su presencia arrogante, convierten
el oro del misterio en piedra pura.

David Eloy Rodríguez “Asombros”

1 comentario:

Anónimo dijo...

Glup, ¡por Dios, cuánta belleza! a mi me va a dar algo con estas bitácoras.