El cuerpo y las monedas
aguardan esta noche su precio.
La medida del doblón en la esquina
sin vuelta. La posesión del instante
encerrado en papel , plata quebrada
se derrama por las sábanas y la hora.
Las divisas del lunar, el anverso
de todas las caras y cruces.
Denarios de sangre, escudos de miseria.
Acuña tus deseos
bajo la infecta luz de las avenidas.
2 comentarios:
Me recuerda a Juan Cantueso...jejeje
grasia le debo unos maravedíe
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