De camino a ninguna parte, sito
en una carretera inhóspita,
en un carril polvoriento de la vida,
esa comarcal donde abandonaría a un perro
en verano. Me alojo en este hotel
“Otelo hotel”, fonda en el fondo barata
con televisión/ tienda/ bar y piscina vacía
porque hasta eso me he bebido.
Malvivo en una habitación doble para uno
para mí solo, que sin ella soy la mitad,
con pensión completa
completamente insoportable sin ella,
la desnuda huésped que iba de paso
“de paso de ti”/ es decir de mí.
Mi hogar provisional sin camareras
que carguen con el pesado equipaje
de celos/ de llagas/ de yagos.
Me alojo en este hotel
“Otelo Hotel”, esta sórdida pensión
donde me estrangulo el recuerdo
de tragedia en cinco actos:
Primer acto: Me despierto destrozado.
Segundo acto: Me rasco los cojones.
Tercer acto: Me hago una paja.
Cuarto acto: Me fumo un cigarro.
Quinto acto: Te sigo queriendo.
2 comentarios:
Es genial, muy genial. Me temo que aparecerá por la bitácora. Está usted ganándose el mundo a base de poemas, caballero.
Abrazoz.
que aparezca sr. borja, que aparezca. Siempre es usted bienvenido por estas calles. Por cierto, muy enriquecedora su intervención en el debate en casalchapa.
moitos besz
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