Qué hermosas son las siete de la tarde
cuando el sol se quita
la camisa de fuerza y se relaja,
cuando la mar se alisa el pelo
y el cielo se descuelga
brillando por su presencia.
Qué hermosas son estas siete de la tarde
y qué pocas veces
las tenemos.
Almería, 14 de agosto de 2001
Juanjo Barral, Teoría de la relatividad.
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