Duele la vida bajo el almíbar del cuervo.
Duele la vida en el reloj anclado en la entraña.
Duele la vida sabiendo mi sombra adherida
a la que proyectan los cadalsos.
Duele la vida
como en las manos que bailan
en lo oscuro
a tientas
entre cuchillos y almohadones.
2 comentarios:
ya ves si duele, ya ves si duele... grande
gracias por las letras Juan!
Una alegría verle por aquí.
salud
Publicar un comentario