David Monthiel
¡Qué falta de entrañas! Qué falta de
humanidad. Antes no existían estos inquisidores, esa caterva de gente con
apellidos simplones que te hace un guiñapo con su poder, con sus redes, con su
humor zafio, con su falta de educación, con su tanto twitter de pago y tanta
opinión. Antes no te dejaban a oscuras para poder pulirte tu sueldo ilegal de
cuatrocientos euros en felicidad de centro comercial en el Black Friday. Inaudito.
—Con lo bonito que es el derroche
energético cuando se produce.
¿Es que no se tiene tacto para poner
en la picota la presunción de inocencia? ¿Por qué esta gentuza lo critica todo
y no respeta las grandes cosas que se van a hacer por ellos?¿Es que nadie puede
verlo, por muy canalla que sea? ¿Cuándo han sido el odio y el rencor el motor
de militantes políticos? ¿Cuándo el mayor eje de un programa político e
ideológico era la destrucción del adversario?
¿No es un problema esta falta de
valores cuando se quieren reabrir, una y otra vez, las heridas del pasado de
esa gente que aún está pensando en cosas que no le interesan a la ciudadanía? ¿Son
tan sucios y retorcidos que no reconocen que lo pasado, pasado está? Y que hay
que respetar a aquellos que creen en una causa justa frente a esas antiguas
generaciones que amorales, mal educadas, son tan rencorosos. Son unos amargaos que quieren juzgar a los que
mantienen el pulso firme en momentos tan difíciles para forjar una nación.
¿Dónde están los pensadores o los
que analizan los comportamientos de la sociedad? ¿Es que nadie se da cuenta de
que quieren lo mismo de siempre? ¿Nadie se da cuenta de que lo han destruido
todo? ¿Nadie se da cuenta de que quieren ponerte multas y quitarte tus pisos de
VPO con los que especulas, expropiarte tus tierras en las que haces lo que te
da la gana, investigar tus cuentas para buscarte las cosquillas y tengas que plegarte
a las viejas tradiciones para conseguir contratos públicos? ¿Nadie se da cuenta
de que van a cobrarte más impuestos cuando eres tú el que da riqueza? ¿No ven que
una verja no detiene las amenazas que nos acechan?
¿Nadie se da cuenta de que van a convertir en
un héroe a alguien por ser imputado y por seguir viajando y viviendo de las
rentas?
—Cuánta mediocridad y envidia.
Menos mal que ahora "las hienas"
estarán distraídas lamentándose, acumulando piropos. Y dejarán el escrache de
las magníficas personalidades que ha marcado y marcarán un hito en la historia
reciente. ¿Un minuto de silencio?
—Ni de coña.
Menos mal que en la opinión pública
y los medios democráticos nunca caen en estas estrategias de escribir,
prejuzgar o insultar como hacen en sus redes, en sus microuniversos amorales y
políticamente correctos. Menos mal que los medios honrados no ceden ante la
hipocresía que estamos sufriendo. Menos mal que lo que han creado estos
inquisidores también les puede tocar. Y pronto tendremos otro montajito, otro escándalo,
otra acusación, otra hoguerita, otra imputación, otra prueba de lo malos malísimos
que son.
—Impíos.
—Inquisidores.
—Hienas.
Y menos mal que yo, como presidente
electo de los Estados Unidos, tengo la conciencia limpia y tranquila.