Regresan tus manos, sueño de dedos
grisáceos, las uñas de niebla,
mortecinas yemas,
regresan para asfixiar este tedio,
hastío de luengos tentáculos
como las horas de la galería que lleva al sótano.
Regresan tus manos como nubes en tromba,
como vanguardia táctil de tu abrazo,
como pequeño animal de la caricia.
Regresan tus manos desde el manco tiempo
que a nada se agarra, y que cae, regresan
como una garra que desbarata la entraña,
como garfios que alteran las vísceras,
Regresan tus manos, sombras que aprisionan
el frío lugar de mi corazón, yermo pecho,
y que recojo y beso
como enguantadas manos de una princesa.
de "Escuela del loto" (inédito)
No hay comentarios:
Publicar un comentario