11 agosto 2004

Desármame


Desármame con una sonrisa de princesa enfadada,
déjame derruido como un castillo de naipes
en un ciclón.
Desnúdate, desnúdate, con la suavidad
que se desprende todita la piel
una patata cocida.

Ella denunciaba a su libertad
por dejarla libre
Nunca le tocó bailar con la más fea
porque era ella

Eras capaz de abrir un Larousse
y elegir una entrada cualquiera
y dedicar vida y obra entera
a un tipo como Herbert Marcuse.

Para moverte por la ciudad utilizas una moto de agua
y haces que escupa delante de ella
para que tú puedas navegar.

Ella convertía a mis amigos
en animales de compañía.
Ella golpearía a sus niños pequeños
en sus cráneos blandos
para que no fueran genios.
Mójate la punta de la nariz
con unas gotitas de perfume
para que cuando me abraces muy fuerte
yo siempre huela perfectamente

Quisieras ser tan alta como la luna
del espejo del ropero
donde me escondo de amantes y ladrones
entre naftalina y ropa interior.

Los domingos te gusta ir al campo
Semántico de la palabra amor
Y allí freír en la parrilla a mi bucólico corazón.

De "Ofú, l'amour fou!, Letra y música: David Franco Monthiel, Dabólico

1 comentario:

garcía argüez dijo...

grande, hermano, cancion grande.