Moscas zumban por mi cabeza
Buitres giran alrededor de la muerte
Cogiendo hasta el último pedazo
El pez grande se come al pequeño
El pez grande se come al pequeño
No es mi problema, dame uno
Puedes intentar lo mejor que puedas
Si intentas lo mejor que puedes
Lo mejor que puedes es bastante bueno.
Este es optimista
Este fue al mercado
Este salió del pantano
Este dejó caer una carga explosiva
Pienso para los animales
Viviendo en una granja de animales
Si intentas lo mejor que puedes
Lo mejor que puedes es bastante bueno.
Me gustaría ayudarte, tío
Me gustaría ayudarte, tío
Nerviosa desordenada marioneta
Flotando alrededor de un barco prisión.
Si intentas lo mejor que puedes
Lo mejor que puedes es bastante bueno.
Si intentas lo mejor que puedes
Lo mejor que puedes es bastante bueno.
Los dinosaurios vagan por la tierra.
Radiohead, Kid A (2000)
30 septiembre 2004
29 septiembre 2004
UN POST CHUNGALETA PARA EMPEZAR
El Lolo anda triste, yo comido por el paro y la desesperación laboral. Tastorned y los señores de la Nueva Sementalidad en español de capa caída. ¿Dónde andan los días felices para los posteadores? Han liberado a las Simonas y siguen muriendo civiles en Irak. Detuvieron a Cat Stevens y el último disco de los Martires es maravillosamente obsesionante. La MTV censura esto y Zapatero promete 36.000 policias más en 4 años. Cuentan por los chats que circula un manual por internet de un grupo llamado "Antigatech" que esta causando estragos con las passwords de las cuentas de hotmail y otras compañias. Qué vida esta. Pero bueno, hoy empieza el festival erótico de Barcelona, el disco de Marilyn Manson parece que tiene buena pinta, comienza la gira antibush y se prepara una campaña contrapublicitaria con motivo de la lucha de astilleros:
Cortes de tráfico, tantos mil euros;
daños en la vía férrea, nosecuantos euros;
destrozos de mobiliario urbano, tanto;
La lucha por la dignidad:
NO TIENE PRECIO.
El que aVISA no es traidor.
28 septiembre 2004
La lírica de Mucho Mu- "EN EL FUEGO"
To chumascao.
Nena, la luna es una que nos ha visto buscándote, La trouppe está dándole. Escupe energía. Y loca la vida mía. 7 Notas 7 Colores. Ya te digo.
Empezaste a mamar mi obligo, Y luego así, así, sigue miel. Tu piel. En el fuego. Ves y díselo a tus amigos bobos, Que se acabaron los lobos. Que ya llegaron los verdaderos. ¿Sabes? Frescos como polos. ¡Olé! Muy fumados. Somos los suavecitos, Sinvergüenzas sin tapujos. Terrones de azúcar. Conocernos es amarnos, nena. Dame veneno. Ay, carajo.
Mi estilo es salvaje, Tú no me conoces. Dices "oh, oh" Cuando cojo el micrófono. Con un manojo de rimas De mi saco lleno. Suelto el humo y doy de pleno, nena. Perdóname, soy bueno. Con la taja me dejé la caja de bombones en algún sitio. ¡Ay, yo no sé, no! Pero los cojones sí que me los traje. ¿Por qué no te los comes, bonita?
Ahá. Truenos, amigo. En el fuego... (x7) Me quemo. En el fuego. (Mucho Muchacho... ¡Cabrones!)
Pachucho de amor. Barcelona represento. Conéctalo, chucho. Ahí, ahí. ¡Vámonos! Cuando los compadres estamos fundiendo la piedra. Jodiendo la birra. En la calle. ¡Vaya! Dale, cabrón. Ay ay ay... Comienzo el meneo de mi lengua puerca. ¡Hip Hop y no pares nunca! Oh... Nena, mientras el teléfono suena. No hay nada como el muchacho Y sus secuaces magnéticos y originales Pa las pellas. El negrata del estilo extraplanetario En los platos. Dibe Dibosso en los aparatos De ritmos atiborrados. Auténticos, estáticos. Malos chicos... Y mi gente con el cohete. Cuidaros esa tos, tíos. No mami, no, ya no me meto en más líos. ¡Te lo crees tú! Todos los días subidos, Locos como críos. Con mis vómitos profesionales.
Mucho Muchacho es mi nombre. 7 Notas 7 colores es el juego, no es Lego, son los billetes, los talegos.
En el fuego... (x8) (Mucho Muchacho una vez más... Cabrones... ¡Que te quemas!) Cabrones... Ahí, ahí. y... si no tienes fuego... Vale. ¿No fumas? Vale. Magnífico. Podrías ser pirómano, O incendiario, por ahí. ¡A mí me la suda! Chumascao. To chumascao. Sí, haríamos más humo que un puro.
Hecho es simple, 7 notas 7 colores
Nena, la luna es una que nos ha visto buscándote, La trouppe está dándole. Escupe energía. Y loca la vida mía. 7 Notas 7 Colores. Ya te digo.
Empezaste a mamar mi obligo, Y luego así, así, sigue miel. Tu piel. En el fuego. Ves y díselo a tus amigos bobos, Que se acabaron los lobos. Que ya llegaron los verdaderos. ¿Sabes? Frescos como polos. ¡Olé! Muy fumados. Somos los suavecitos, Sinvergüenzas sin tapujos. Terrones de azúcar. Conocernos es amarnos, nena. Dame veneno. Ay, carajo.
Mi estilo es salvaje, Tú no me conoces. Dices "oh, oh" Cuando cojo el micrófono. Con un manojo de rimas De mi saco lleno. Suelto el humo y doy de pleno, nena. Perdóname, soy bueno. Con la taja me dejé la caja de bombones en algún sitio. ¡Ay, yo no sé, no! Pero los cojones sí que me los traje. ¿Por qué no te los comes, bonita?
Ahá. Truenos, amigo. En el fuego... (x7) Me quemo. En el fuego. (Mucho Muchacho... ¡Cabrones!)
Pachucho de amor. Barcelona represento. Conéctalo, chucho. Ahí, ahí. ¡Vámonos! Cuando los compadres estamos fundiendo la piedra. Jodiendo la birra. En la calle. ¡Vaya! Dale, cabrón. Ay ay ay... Comienzo el meneo de mi lengua puerca. ¡Hip Hop y no pares nunca! Oh... Nena, mientras el teléfono suena. No hay nada como el muchacho Y sus secuaces magnéticos y originales Pa las pellas. El negrata del estilo extraplanetario En los platos. Dibe Dibosso en los aparatos De ritmos atiborrados. Auténticos, estáticos. Malos chicos... Y mi gente con el cohete. Cuidaros esa tos, tíos. No mami, no, ya no me meto en más líos. ¡Te lo crees tú! Todos los días subidos, Locos como críos. Con mis vómitos profesionales.
Mucho Muchacho es mi nombre. 7 Notas 7 colores es el juego, no es Lego, son los billetes, los talegos.
En el fuego... (x8) (Mucho Muchacho una vez más... Cabrones... ¡Que te quemas!) Cabrones... Ahí, ahí. y... si no tienes fuego... Vale. ¿No fumas? Vale. Magnífico. Podrías ser pirómano, O incendiario, por ahí. ¡A mí me la suda! Chumascao. To chumascao. Sí, haríamos más humo que un puro.
Hecho es simple, 7 notas 7 colores
27 septiembre 2004
Poemas de Mujeres- Gioconda Belli
REGLAS DEL JUEGO PARA HOMBRES QUE QUIERAN AMAR A MUJERES
I
El hombre que me ame
deberá saber descorrer las cortinas de la piel,
encontrar la profundidad de mis ojos
y conocer lo que anida en mí,
la golondrina transparente de la ternura.
II
El hombre que me ame
no querrá poseerme como una mercancía,
ni exhibirme como un trofeo de caza,
sabrá estar a mi lado
con el mismo amor
con que yo estaré al lado suyo.
III
El amor del hombre que me ame
será fuerte como los arboles de ceibo,
protector y seguro como ellos,
limpio como una mañana de diciembre.
IV
El hombre que me ame
no dudará de mi sonrisa
ni temerá la abundancia de mi pelo,
respetará la tristeza, el silencio
y con caricias tocará mi vientre como guitarra
para que brote música y alegría
desde el fondo de mi cuerpo
V
El hombre que me ame
podrá encontrar en mí
la hamaca donde descansar
el pesado fardo de sus preocupaciones,
la amiga con quien compartir sus íntimos secretos,
el lago donde flotar
sin miedo de que el ancla del compromiso
le impida volar cuando se le ocurra ser pájaro.
VI
El hombre que me ame
hará poesia con su vida,
construyendo cada día
con la mirada puesta en el futuro.
VII
Por sobre todas las cosas,
el hombre que me ame
deberá amar al pueblo
no como una abstracta palabra
sacada de la manga,
sino como algo real, concreto,
ante quien rendir homenaje con acciones
y dar la vida si es necesario.
VIII
El hombre que me ame
reconocerá mi rostro en la trinchera
rodilla en tierra me amará
mientras los dos disparamos juntos
contra el enemigo.
IX
El amor de mi hombre
no conocerá el miedo a la entrega,
ni temerá descubrirse ante la magia del enamoramiento
en una plaza llena de multitudes.
Podrá gritar -te quiero-
o hacer rótulos en lo alto de los edificios
proclamando su derecho a sentir
el más hermoso y humano de los sentimientos.
X
El amor de mi hombre
no le huirá a las cocinas,
ni a los pañales del hijo,
será como un viento fresco
llevándose entre nubes de sueño y de pasado,
las debilidades que, por siglos, nos mantuvieron separados
como seres de distinta estatura.
XI
El amor de mi hombre
no querrá rotularme y etiquetarme,
me dará aire, espacio,
alimento para crecer y ser mejor,
como una Revolución
que hace de cada día
el comienzo de una nueva victoria.
I
El hombre que me ame
deberá saber descorrer las cortinas de la piel,
encontrar la profundidad de mis ojos
y conocer lo que anida en mí,
la golondrina transparente de la ternura.
II
El hombre que me ame
no querrá poseerme como una mercancía,
ni exhibirme como un trofeo de caza,
sabrá estar a mi lado
con el mismo amor
con que yo estaré al lado suyo.
III
El amor del hombre que me ame
será fuerte como los arboles de ceibo,
protector y seguro como ellos,
limpio como una mañana de diciembre.
IV
El hombre que me ame
no dudará de mi sonrisa
ni temerá la abundancia de mi pelo,
respetará la tristeza, el silencio
y con caricias tocará mi vientre como guitarra
para que brote música y alegría
desde el fondo de mi cuerpo
V
El hombre que me ame
podrá encontrar en mí
la hamaca donde descansar
el pesado fardo de sus preocupaciones,
la amiga con quien compartir sus íntimos secretos,
el lago donde flotar
sin miedo de que el ancla del compromiso
le impida volar cuando se le ocurra ser pájaro.
VI
El hombre que me ame
hará poesia con su vida,
construyendo cada día
con la mirada puesta en el futuro.
VII
Por sobre todas las cosas,
el hombre que me ame
deberá amar al pueblo
no como una abstracta palabra
sacada de la manga,
sino como algo real, concreto,
ante quien rendir homenaje con acciones
y dar la vida si es necesario.
VIII
El hombre que me ame
reconocerá mi rostro en la trinchera
rodilla en tierra me amará
mientras los dos disparamos juntos
contra el enemigo.
IX
El amor de mi hombre
no conocerá el miedo a la entrega,
ni temerá descubrirse ante la magia del enamoramiento
en una plaza llena de multitudes.
Podrá gritar -te quiero-
o hacer rótulos en lo alto de los edificios
proclamando su derecho a sentir
el más hermoso y humano de los sentimientos.
X
El amor de mi hombre
no le huirá a las cocinas,
ni a los pañales del hijo,
será como un viento fresco
llevándose entre nubes de sueño y de pasado,
las debilidades que, por siglos, nos mantuvieron separados
como seres de distinta estatura.
XI
El amor de mi hombre
no querrá rotularme y etiquetarme,
me dará aire, espacio,
alimento para crecer y ser mejor,
como una Revolución
que hace de cada día
el comienzo de una nueva victoria.
25 septiembre 2004
La venus del cuero oscuro- Miguel Angel García Argüez
Me arrodillo, señora, por la crin de la lluvia
y atado a tu cadena, señora, me arrodillo
rabiando como un perro sarnoso ante la rubia
brillantez malhechora del filo del cuchillo.
En el sótano un negro reguero de saliva
y mi cuerpo es un trémulo temblor de gineceo.
Aquí me quedo quieto, señora, boca arriba
tiritando de frío, de miedo y de deseo.
Hendida está mi sangre de pájaros y peces
y por eso es mi sangre el tributo que te ofrezco
y por eso te ofrezco mi sangre y la mereces
y por eso me clavas tu lengua y la merezco.
Tu látigo y tus botas, tu máscara de cuero,
los trenes subterráneos incendiando tus dientes,
el escozor y el ansia de ser tu cenicero
desnudo antes unas uñas bellacas y estridentes.
Mi glándula, mi diosa, mi señora, mi dueña,
el gran poder de Venus en su extraña armadura.
Qué minúscula euforia, qué dicha tan pequeña
la de sentir tus dedos hurgando en mi asadura
y atado a tu cadena, señora, me arrodillo
rabiando como un perro sarnoso ante la rubia
brillantez malhechora del filo del cuchillo.
En el sótano un negro reguero de saliva
y mi cuerpo es un trémulo temblor de gineceo.
Aquí me quedo quieto, señora, boca arriba
tiritando de frío, de miedo y de deseo.
Hendida está mi sangre de pájaros y peces
y por eso es mi sangre el tributo que te ofrezco
y por eso te ofrezco mi sangre y la mereces
y por eso me clavas tu lengua y la merezco.
Tu látigo y tus botas, tu máscara de cuero,
los trenes subterráneos incendiando tus dientes,
el escozor y el ansia de ser tu cenicero
desnudo antes unas uñas bellacas y estridentes.
Mi glándula, mi diosa, mi señora, mi dueña,
el gran poder de Venus en su extraña armadura.
Qué minúscula euforia, qué dicha tan pequeña
la de sentir tus dedos hurgando en mi asadura
24 septiembre 2004
23 septiembre 2004
Benedetti contra la paranoia
Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos trabajan por la justicia
si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos
tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro
tu boca que es tuya y mía t
u boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía
si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos
y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero
y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola
te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente vive feliz
aunque no tenga permiso
si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos trabajan por la justicia
si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos
tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro
tu boca que es tuya y mía t
u boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía
si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos
y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero
y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola
te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente vive feliz
aunque no tenga permiso
si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.
22 septiembre 2004
Isla en tus brazos
Ardemos rodeados de vasos de tristeza
frente a un cáliz robado a la muerte
Ardemos rodeados de briznas de otros nombres
que con agrios fonemas nos ciernen sin rostro
Ardemos cercados de corazones sin sed ni brazos
envueltos en la indiferencia de los desiertos
Ardemos rodeados de muertos sepultados
por inviernos enteros en cenizas
Ardemos encerrados entre algas
con forma de labio rasgado
entre sucias orillas y sábanas
de negra escarcha. Amada
ardemos enramados en la boca entregada
al néctar quemante que somos.
Nada el cisne de brasas de tu espalda
por este calcinado charco. Ardemos.
Somos la dulce gota de los mares evaporados.
frente a un cáliz robado a la muerte
Ardemos rodeados de briznas de otros nombres
que con agrios fonemas nos ciernen sin rostro
Ardemos cercados de corazones sin sed ni brazos
envueltos en la indiferencia de los desiertos
Ardemos rodeados de muertos sepultados
por inviernos enteros en cenizas
Ardemos encerrados entre algas
con forma de labio rasgado
entre sucias orillas y sábanas
de negra escarcha. Amada
ardemos enramados en la boca entregada
al néctar quemante que somos.
Nada el cisne de brasas de tu espalda
por este calcinado charco. Ardemos.
Somos la dulce gota de los mares evaporados.
21 septiembre 2004
LA UNION LIBRE
Mi mujer de cabellera de fuego de madera
De pensamientos de relámpagos de calor
De cintura de reloj de arena
Mi mujer de cintura de nutria entre los dientes del tigre
Mi mujer de boca de escarapela y de ramo de estrellas de ultima magnitud
De dientes de huellas de ratón blanco sobre la tierra blanca
De lengua de ámbar y de vidrio frotados
Mi mujer de lengua de hostia apuñalada
De lengua de muñeca que cierra y abre los ojos
De lengua de piedra increíble
Mi mujer de pestañas de palotes de escritura infantil
De cejas de borde de nido de golondrina
Mi mujer de sienes de pizarra de techo de invernadero
Y de vaho en los vidrios
Mi mujer de hombros de champaña
Y de fuente con cabezas de delfines bajo el hielo
Mi mujer de muñecas de cerillos
Mi mujer de dedos de azar y de as de corazones
De dedos de heno cortado
Mi mujer de axilas de marta y de hayucos
De noche de San Juan
De ligustro y de nido de escalares
De brazos de espuma de mar y de esclusa
Y de mezcla del trigo y del molino
Mi mujer de piernas de cohete
De movimientos de relojería y de desesperación
Mi mujer de pantorrillas .de médula de saúco
Mi mujer de pies de iniciales
De pies de llaveros de pies de calafates que beben
Mi mujer de cuello de cebada no perlada
Mi mujer de garganta de Valle de oro
De cita en el lecho mismo del torrente
De pechos de noche
Mi mujer de pechos de topera marina
Mi mujer de pechos de crisol de rubíes
De pechos de espectro de Ia rosa baja el rocío
Mi mujer de vientre de despliegue de abanico de los días
De vientre de garra gigante
Mi mujer de espalda de pájaro que huye vertical
De espalda de azogue
Dc espalda de luz
De nuca de canto rodado y de tiza mojada
Y de caída de un vaso en el que acaba de beberse
Mi mujer de caderas de barquilla
De caderas de lustro y de penas de flecha
Y de tronco de plumas de pavorreal blanco
De balanza insensible
Mi mujer de nalgas de asperón y de amianto
Mi mujer de nalgas de espalda de cisne
Mi mujer de nalgas de primavera
De sexo de gladiolo
Mi mujer de sexo de yacimiento de oro y de ornitorrinco
Mi mujer de sexo de alga y de bombones antiguos
Mi mujer de sexo de espejo
Mi mujer de ojos llenos de lágrimas
De ojos de panoplia violeta y de aguja imantada
Mi mujer de ojos de sabana
Mi mujer de ojos de agua para beber en Ia cárcel
Mi mujer de ojos de madera siempre bajo el hacha
De ojos de nivel de agua de nivel de aire de tierra y de fuego
ANDRÉ BRETON (Paris 1931)
De pensamientos de relámpagos de calor
De cintura de reloj de arena
Mi mujer de cintura de nutria entre los dientes del tigre
Mi mujer de boca de escarapela y de ramo de estrellas de ultima magnitud
De dientes de huellas de ratón blanco sobre la tierra blanca
De lengua de ámbar y de vidrio frotados
Mi mujer de lengua de hostia apuñalada
De lengua de muñeca que cierra y abre los ojos
De lengua de piedra increíble
Mi mujer de pestañas de palotes de escritura infantil
De cejas de borde de nido de golondrina
Mi mujer de sienes de pizarra de techo de invernadero
Y de vaho en los vidrios
Mi mujer de hombros de champaña
Y de fuente con cabezas de delfines bajo el hielo
Mi mujer de muñecas de cerillos
Mi mujer de dedos de azar y de as de corazones
De dedos de heno cortado
Mi mujer de axilas de marta y de hayucos
De noche de San Juan
De ligustro y de nido de escalares
De brazos de espuma de mar y de esclusa
Y de mezcla del trigo y del molino
Mi mujer de piernas de cohete
De movimientos de relojería y de desesperación
Mi mujer de pantorrillas .de médula de saúco
Mi mujer de pies de iniciales
De pies de llaveros de pies de calafates que beben
Mi mujer de cuello de cebada no perlada
Mi mujer de garganta de Valle de oro
De cita en el lecho mismo del torrente
De pechos de noche
Mi mujer de pechos de topera marina
Mi mujer de pechos de crisol de rubíes
De pechos de espectro de Ia rosa baja el rocío
Mi mujer de vientre de despliegue de abanico de los días
De vientre de garra gigante
Mi mujer de espalda de pájaro que huye vertical
De espalda de azogue
Dc espalda de luz
De nuca de canto rodado y de tiza mojada
Y de caída de un vaso en el que acaba de beberse
Mi mujer de caderas de barquilla
De caderas de lustro y de penas de flecha
Y de tronco de plumas de pavorreal blanco
De balanza insensible
Mi mujer de nalgas de asperón y de amianto
Mi mujer de nalgas de espalda de cisne
Mi mujer de nalgas de primavera
De sexo de gladiolo
Mi mujer de sexo de yacimiento de oro y de ornitorrinco
Mi mujer de sexo de alga y de bombones antiguos
Mi mujer de sexo de espejo
Mi mujer de ojos llenos de lágrimas
De ojos de panoplia violeta y de aguja imantada
Mi mujer de ojos de sabana
Mi mujer de ojos de agua para beber en Ia cárcel
Mi mujer de ojos de madera siempre bajo el hacha
De ojos de nivel de agua de nivel de aire de tierra y de fuego
ANDRÉ BRETON (Paris 1931)
20 septiembre 2004
INSISTIENDO CON SABINES (para acabar la trilogía)
No es nada de tu cuerpo
No es nada de tu cuerpo,
ni tu piel, ni tus ojos, ni tu vientre,
ni ese lugar secreto que los dos conocemos,
fosa de nuestra muerte, final de nuestro entierro.
No es tu boca -tu boca
que es igual que tu sexo-,
ni la reunión exacta de tus pechos,
ni tu espalda dulcísima y suave,
ni tu ombligo, en que bebo.
Ni son tus muslos duros como el día,
ni tus rodillas de marfil al fuego,
ni tus pies diminutos y sangrantes,
ni tu olor, ni tu pelo.
No es tu mirada -¿qué es una mirada?-
triste luz descarriada, paz sin dueño,
ni el álbum de tu oído, ni tus voces,
ni las ojeras que te deja el sueño.
Ni es tu lengua de víbora tampoco,
flecha de avispas en el aire ciego,
ni la humedad caliente de tu asfixia
que sostiene tu beso.
No es nada de tu cuerpo,
ni una brizna, ni un pétalo,
ni una gota, ni un gramo, ni un momento:
Es sólo este lugar donde estuviste,
estos mis brazos tercos.
No es nada de tu cuerpo,
ni tu piel, ni tus ojos, ni tu vientre,
ni ese lugar secreto que los dos conocemos,
fosa de nuestra muerte, final de nuestro entierro.
No es tu boca -tu boca
que es igual que tu sexo-,
ni la reunión exacta de tus pechos,
ni tu espalda dulcísima y suave,
ni tu ombligo, en que bebo.
Ni son tus muslos duros como el día,
ni tus rodillas de marfil al fuego,
ni tus pies diminutos y sangrantes,
ni tu olor, ni tu pelo.
No es tu mirada -¿qué es una mirada?-
triste luz descarriada, paz sin dueño,
ni el álbum de tu oído, ni tus voces,
ni las ojeras que te deja el sueño.
Ni es tu lengua de víbora tampoco,
flecha de avispas en el aire ciego,
ni la humedad caliente de tu asfixia
que sostiene tu beso.
No es nada de tu cuerpo,
ni una brizna, ni un pétalo,
ni una gota, ni un gramo, ni un momento:
Es sólo este lugar donde estuviste,
estos mis brazos tercos.
19 septiembre 2004
Sabines para un domingo: Digo que no puede decirse el amor
Digo que no puede decirse el amor.
El amor se come como un pan,
se muerde como un labio,
se bebe como un manantial.
El amor se llora como a un muerto,
se goza como un disfraz.
El amor duele como un callo,
aturde como un panal,
y es sabroso como la uva de cera
y como la vida es mortal.
El amor no se dice con nada,
ni con palabras ni con callar.
Trata de decirlo el aire
y lo está ensayando el mar.
Pero el amante lo tiene prendido,
untado en la sangre lunar,
y el amor es igual que una brasa
y una espiga de sal.
La mano de un manco lo puede tocar,
la lengua de un mudo, los ojos de un ciego,
decir y mirar.
El amor no tiene remedio
y sólo quiere jugar.
El amor se come como un pan,
se muerde como un labio,
se bebe como un manantial.
El amor se llora como a un muerto,
se goza como un disfraz.
El amor duele como un callo,
aturde como un panal,
y es sabroso como la uva de cera
y como la vida es mortal.
El amor no se dice con nada,
ni con palabras ni con callar.
Trata de decirlo el aire
y lo está ensayando el mar.
Pero el amante lo tiene prendido,
untado en la sangre lunar,
y el amor es igual que una brasa
y una espiga de sal.
La mano de un manco lo puede tocar,
la lengua de un mudo, los ojos de un ciego,
decir y mirar.
El amor no tiene remedio
y sólo quiere jugar.
18 septiembre 2004
Para el corazón de Pelu
Mi corazón emprende
de mi cuerpo a tu cuerpo último viaje.
Retoño de la luz,
agua de las edades que en ti, perdida, nace.
Ven a mi sed. Ahora.
Después de todo. Antes.
Ven a mi larga sed entretenida
en bocas, escasos manantiales.
quiero esa arpa honda que en tu vientre
arrulla niños salvajes.
Quiero esa tensa humedad que te palpita,
esa humedad de agua que te arde.
Mujer, músculo suave.
La piel de un beso entre tus senos
de oscurecido oleajeme navega en la boca
y mide sangre.
Tú también. Y no es tarde.
Aún podemos morirnos uno en otro:
es tuyo y mío ese lugar de nadie.
Mujer, ternura de odio, antigua madre,
quiero entrar, penetrarte,
veneno, llama, ausencia,
mar amargo y amargo, atravesarte.
Cada célula es hembra, tierra abierta,
agua abierta, cosa que se abre.
Yo nací para entrarte.
Soy la flecha en el lomo de la gacela agonizante.
Por conocerte estoy,
grano de angustia en corazón de ave.
Yo estaré sobre ti, y todas las mujeres
tendrán un hombre encima en todas partes.
Jaime Sabines
de mi cuerpo a tu cuerpo último viaje.
Retoño de la luz,
agua de las edades que en ti, perdida, nace.
Ven a mi sed. Ahora.
Después de todo. Antes.
Ven a mi larga sed entretenida
en bocas, escasos manantiales.
quiero esa arpa honda que en tu vientre
arrulla niños salvajes.
Quiero esa tensa humedad que te palpita,
esa humedad de agua que te arde.
Mujer, músculo suave.
La piel de un beso entre tus senos
de oscurecido oleajeme navega en la boca
y mide sangre.
Tú también. Y no es tarde.
Aún podemos morirnos uno en otro:
es tuyo y mío ese lugar de nadie.
Mujer, ternura de odio, antigua madre,
quiero entrar, penetrarte,
veneno, llama, ausencia,
mar amargo y amargo, atravesarte.
Cada célula es hembra, tierra abierta,
agua abierta, cosa que se abre.
Yo nací para entrarte.
Soy la flecha en el lomo de la gacela agonizante.
Por conocerte estoy,
grano de angustia en corazón de ave.
Yo estaré sobre ti, y todas las mujeres
tendrán un hombre encima en todas partes.
Jaime Sabines
17 septiembre 2004
Construcción- Chico Buarque
Amó aquella vez como si fuese última,
besó a su mujer como si fuese última,
y a cada hijo suyo cual si fuese el único,
y atravesó la calle con su paso tímido.
Subió a la construcción como si fuese máquina,
alzó en el balcón cuatro paredes sólidas,
ladrillo con ladrillo en un diseño mágico,
sus ojos embotados de cemento y lágrima.
Sentóse a descansar como si fuese sábado,
comió su pobre arroz como si fuese un príncipe,
bebió y sollozó como si fuese un náufrago,
danzó y se rió como si oyese música
y tropezó en el cielo con su paso alcohólico.
Y flotó por el aire cual si fuese un pájaro,
y terminó en el suelo como un bulto fláccido,
y agonizó en el medio del paseo público.
Murió a contramano entorpeciendo el tránsito.
Amó aquella vez como si fuese el último,
besó a su mujer como si fuese única,
y a cada hijo suyo cual si fuese el pródigo,
y atravesó la calle con su paso alcohólico.
Subió a la construcción como si fuese sólida,
alzó en el balcón cuatro paredes mágicas,
ladrillo con ladrillo en un diseño lógico,
sus ojos embotados de cemento y tránsito.
Sentóse a descansar como si fuese un príncipe,
comió su pobre arroz como si fuese el máximo,
bebió y sollozó como si fuese máquina,
danzó y se rió como si fuese el próximo
y tropezó en el cielo cual si oyese música.
Y flotó por el aire cual si fuese sábado,
y terminó en el suelo como un bulto tímido,
agonizó en el medio del paseo náufrago.
Murió a contramano entorpeciendo el público.
Amó aquella vez como si fuese máquina,
besó a su mujer como si fuese lógico,
alzó en el balcón cuatro paredes fláccidas,
Sentóse a descansar como si fuese un pájaro,
Y flotó en el aire cual si fuese un príncipe,
Y terminó en el suelo como un bulto alcohólico.
Murió a contramano entorpeciendo el sábado.
besó a su mujer como si fuese última,
y a cada hijo suyo cual si fuese el único,
y atravesó la calle con su paso tímido.
Subió a la construcción como si fuese máquina,
alzó en el balcón cuatro paredes sólidas,
ladrillo con ladrillo en un diseño mágico,
sus ojos embotados de cemento y lágrima.
Sentóse a descansar como si fuese sábado,
comió su pobre arroz como si fuese un príncipe,
bebió y sollozó como si fuese un náufrago,
danzó y se rió como si oyese música
y tropezó en el cielo con su paso alcohólico.
Y flotó por el aire cual si fuese un pájaro,
y terminó en el suelo como un bulto fláccido,
y agonizó en el medio del paseo público.
Murió a contramano entorpeciendo el tránsito.
Amó aquella vez como si fuese el último,
besó a su mujer como si fuese única,
y a cada hijo suyo cual si fuese el pródigo,
y atravesó la calle con su paso alcohólico.
Subió a la construcción como si fuese sólida,
alzó en el balcón cuatro paredes mágicas,
ladrillo con ladrillo en un diseño lógico,
sus ojos embotados de cemento y tránsito.
Sentóse a descansar como si fuese un príncipe,
comió su pobre arroz como si fuese el máximo,
bebió y sollozó como si fuese máquina,
danzó y se rió como si fuese el próximo
y tropezó en el cielo cual si oyese música.
Y flotó por el aire cual si fuese sábado,
y terminó en el suelo como un bulto tímido,
agonizó en el medio del paseo náufrago.
Murió a contramano entorpeciendo el público.
Amó aquella vez como si fuese máquina,
besó a su mujer como si fuese lógico,
alzó en el balcón cuatro paredes fláccidas,
Sentóse a descansar como si fuese un pájaro,
Y flotó en el aire cual si fuese un príncipe,
Y terminó en el suelo como un bulto alcohólico.
Murió a contramano entorpeciendo el sábado.
16 septiembre 2004
PELUCHE/SALMO
El vello no es tal en tu refugio,
es delicado muelle/ cúmulo de signos
de interrogación que se enredan
en mi boca/ habitual libadora,
saliva que pregunta,
es hilo negro que cose al deseo.
Triángulo de peluche,
espacio en el que tú siempre estás,
grito mojado/ ojal de fonética rosada/ raja
donde ludopatear con las húmedas monedas
con síntoma de enfermo que acaricia fármaco
entre tus piernas/ vías que conducen
a una roma rizada
negra/ insaciable.
SALMO
Todo prejuicio se conjuga con el verbo
ignorar.
Ignorar todo prejuicio
es convertir el verbo en jugo.
es delicado muelle/ cúmulo de signos
de interrogación que se enredan
en mi boca/ habitual libadora,
saliva que pregunta,
es hilo negro que cose al deseo.
Triángulo de peluche,
espacio en el que tú siempre estás,
grito mojado/ ojal de fonética rosada/ raja
donde ludopatear con las húmedas monedas
con síntoma de enfermo que acaricia fármaco
entre tus piernas/ vías que conducen
a una roma rizada
negra/ insaciable.
SALMO
Todo prejuicio se conjuga con el verbo
ignorar.
Ignorar todo prejuicio
es convertir el verbo en jugo.
15 septiembre 2004
BOLERO (72 HORAS MELANCOLICAS)
La otra tarde vi llover,
La violenta tempestad.
Fue cuando nos dispersamos.
Vi gente correr
y no estabas tú.
(Astilleros no se cierra)
La violenta tempestad.
Fue cuando nos dispersamos.
Vi gente correr
y no estabas tú.
(Astilleros no se cierra)
14 septiembre 2004
EPIGRAMA
¿Qué como la enamoré?
-No podrán con nosotros, le dije.
Y seguí mi paseo solitario.
Javier Egea.
-No podrán con nosotros, le dije.
Y seguí mi paseo solitario.
Javier Egea.
13 septiembre 2004
TRAINSPOTTING
"Elige la vida,
elige un empleo,
elige una carrera,
elige una familia,
elige un televisor grande que te cagas,
elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos.
Elige la sal, colesterol bajo y seguros dentales,
elige pagar hipotecas a interés fijo, elige un piso piloto, elige a tus amigos.
Elige ropa deportiva y maletas a juego,
elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos,
elige el bricolaje y pregúntate quien coño eres los domingos por la mañana,
elige sentarte en el sofá a ver tele-concursos que embotan la mente y aplastan el espíritu, mientras llenas tu boca de puta comida basura,
elige pudrirte de viejo, cagándote y meándote encima,
en un asilo miserable, siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para reemplazarte, elige tu futuro, elige la vida.
¿Pero por que iba yo a querer hacer algo así?... yo elegí no elegir la vida, yo elegí otra cosa. ¿Y las razones? No hay razones..."
12 septiembre 2004
Las Hermanas de la Misericordia. Leonard Cohen
Oh las hermanas de la misericordia, las que no están perdidas ni huídas
Me esperaban, cuando pensé que apenas podía seguir
Y me entregaron su bienestar, y luego me concedieron su canción
Espero que te acerques a ellas, tu que has recorrido tanto.
Sí, debes perder todo lo que no puedes controlar.
Comienza con tu familia, pero pronto anega tu alma
Conozco el pozo donde estuviste hundido y sé que estás perdido.
Cuando no eres muy santo, la soledad asegura que has pecado.
Se tendieron junto a mi y les hice mi confesión
Acariciaron mis ojos, y toqué el rocío en su dobladillo
Si tu vida es una hoja que las estaciones rasgan y condenan
Ellas te aferrarán con un agraciado y verde amor como un tallo.
Cuando me fui dormían, espero que las veas pronto
No enciendas la luz, puedes leer su dirección en la luna
Y no me hará celoso si aprendo que han endulzado la noche
No éramos amantes así, y además de él todavía estaríamos bien
No éramos amantes así, y además de él todavía estaríamos bien
(traducción libre del equipo médico habitual)
Me esperaban, cuando pensé que apenas podía seguir
Y me entregaron su bienestar, y luego me concedieron su canción
Espero que te acerques a ellas, tu que has recorrido tanto.
Sí, debes perder todo lo que no puedes controlar.
Comienza con tu familia, pero pronto anega tu alma
Conozco el pozo donde estuviste hundido y sé que estás perdido.
Cuando no eres muy santo, la soledad asegura que has pecado.
Se tendieron junto a mi y les hice mi confesión
Acariciaron mis ojos, y toqué el rocío en su dobladillo
Si tu vida es una hoja que las estaciones rasgan y condenan
Ellas te aferrarán con un agraciado y verde amor como un tallo.
Cuando me fui dormían, espero que las veas pronto
No enciendas la luz, puedes leer su dirección en la luna
Y no me hará celoso si aprendo que han endulzado la noche
No éramos amantes así, y además de él todavía estaríamos bien
No éramos amantes así, y además de él todavía estaríamos bien
(traducción libre del equipo médico habitual)
11 septiembre 2004
11 de septiembre
9:10 A.M.
Seguramente ésta será la última oportunidad en que pueda dirigirme a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de Radio Postales y Radio Corporación. Mis palabras no tienen amargura sino decepción. Que sean ellas el castigo moral para los que han traicionado el juramento que hicieron: soldados de Chile, comandantes en jefe titulares, el almirante Merino, que se ha autodesignado comandante de la Armada, más el señor Mendoza, general rastrero que sólo ayer manifestara su fidelidad y lealtad al Gobierno, y que también se ha autodenominado Director General de carabineros. Ante estos hechos sólo me cabe decir a los trabajadores: ¡Yo no voy a renunciar! Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que hemos entregado a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.
Trabajadores de mi Patria: quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeñó su palabra en que respetaría la Constitución y la ley, y así lo hizo. En este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes, quiero que aprovechen la lección: el capital foráneo, el imperialismo, unidos a la reacción, creó el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición, la que les enseñara el general Schneider y reafirmara el comandante Araya, víctimas del mismo sector social que hoy estará en sus casas esperando con mano ajena reconquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios.
Me dirijo, sobre todo, a la modesta mujer de nuestra tierra, a la campesina que creyó en nosotros, a la abuela que trabajó más, a la madre que supo de nuestra preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de la Patria, a los profesionales patriotas que siguieron trabajando contra la sedición auspiciada por los colegios profesionales, colegios de clases para defender también las ventajas de una sociedad capitalista de unos pocos.
Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos, porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente; en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando las vías férreas, destruyendo lo oleoductos y los gaseoductos, frente al silencio de quienes tenían la obligación de proceder. (...)
Seguramente ésta será la última oportunidad en que pueda dirigirme a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de Radio Postales y Radio Corporación. Mis palabras no tienen amargura sino decepción. Que sean ellas el castigo moral para los que han traicionado el juramento que hicieron: soldados de Chile, comandantes en jefe titulares, el almirante Merino, que se ha autodesignado comandante de la Armada, más el señor Mendoza, general rastrero que sólo ayer manifestara su fidelidad y lealtad al Gobierno, y que también se ha autodenominado Director General de carabineros. Ante estos hechos sólo me cabe decir a los trabajadores: ¡Yo no voy a renunciar! Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que hemos entregado a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.
Trabajadores de mi Patria: quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeñó su palabra en que respetaría la Constitución y la ley, y así lo hizo. En este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes, quiero que aprovechen la lección: el capital foráneo, el imperialismo, unidos a la reacción, creó el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición, la que les enseñara el general Schneider y reafirmara el comandante Araya, víctimas del mismo sector social que hoy estará en sus casas esperando con mano ajena reconquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios.
Me dirijo, sobre todo, a la modesta mujer de nuestra tierra, a la campesina que creyó en nosotros, a la abuela que trabajó más, a la madre que supo de nuestra preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de la Patria, a los profesionales patriotas que siguieron trabajando contra la sedición auspiciada por los colegios profesionales, colegios de clases para defender también las ventajas de una sociedad capitalista de unos pocos.
Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos, porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente; en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando las vías férreas, destruyendo lo oleoductos y los gaseoductos, frente al silencio de quienes tenían la obligación de proceder. (...)
El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.
Trabajadores de mi Patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.
¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!
Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.
Trabajadores de mi Patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.
¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!
Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.
10 septiembre 2004
EL ROJO EN LA PLUMA DEL LORO
Quien ha sufrido tus imposiciones, te conoce
Proverbios del infierno. W. Blake
Apresados los tercos olores, las cenizas,
en frascos que se pudren bajo el limo
de la historia, en barracones derruidos,
alzado, ahora, el cuello que se vio sajado
en tantas noches de afilado insomnio,
de huída y de febril diplomacia,
la furtiva espera en húmedas parroquias,
en acosados apeaderos
por la enfermedad de la sospecha.
Ahora, ajados los miedos, es el olvido
menguante como jabón y el perdido álbum
de cadáveres y vagones, las chimeneas
sin su monólogo gris, ahora
la huella borrada, el cerco inútil de los años.
La vida se aquieta y es el placer
del albor con el color de la distancia,
que se aglutina como oleoso trazo
que separa la sangre, el extraño perfume,
montañas de ropa arrugada invadida de piojos,
de este lienzo en blanco otorgado.
Ahora, es el lento parpadear
y su apagada proyección de la nada,
el pulso quieto, los vecinos cordiales,
la paz justo antes de que se alce el dedo
y se acerque y apunte
y el nombre tan fósil
hienda el aire con la fonética del horror
y sepas que se acabó, que fue una tregua,
que los mordidos pies de la justicia
han hollado el secreto camino,
que se ciernen sobre ti montañas de muertos.
Y que hoy serás un valle ajusticiado.
Proverbios del infierno. W. Blake
Apresados los tercos olores, las cenizas,
en frascos que se pudren bajo el limo
de la historia, en barracones derruidos,
alzado, ahora, el cuello que se vio sajado
en tantas noches de afilado insomnio,
de huída y de febril diplomacia,
la furtiva espera en húmedas parroquias,
en acosados apeaderos
por la enfermedad de la sospecha.
Ahora, ajados los miedos, es el olvido
menguante como jabón y el perdido álbum
de cadáveres y vagones, las chimeneas
sin su monólogo gris, ahora
la huella borrada, el cerco inútil de los años.
La vida se aquieta y es el placer
del albor con el color de la distancia,
que se aglutina como oleoso trazo
que separa la sangre, el extraño perfume,
montañas de ropa arrugada invadida de piojos,
de este lienzo en blanco otorgado.
Ahora, es el lento parpadear
y su apagada proyección de la nada,
el pulso quieto, los vecinos cordiales,
la paz justo antes de que se alce el dedo
y se acerque y apunte
y el nombre tan fósil
hienda el aire con la fonética del horror
y sepas que se acabó, que fue una tregua,
que los mordidos pies de la justicia
han hollado el secreto camino,
que se ciernen sobre ti montañas de muertos.
Y que hoy serás un valle ajusticiado.
09 septiembre 2004
Facilis descensus Averno, II
Cada noche
como ebrio bailarín encerrado
en una caja de música
giro y giro.
Cada noche
se abre el ataúd de bolsillo,
y hiende esta canción triste
con sus cadencias de sombra.
Y danzo,
danzo aturdido
como ebrio bailarín encerrado
en una caja de triste música
que sólo abren los malditos
para verme girar
para verme girar
y girar conmigo.
de "Renta básica de olvido" (ayto Lepe, 2004)
como ebrio bailarín encerrado
en una caja de música
giro y giro.
Cada noche
se abre el ataúd de bolsillo,
y hiende esta canción triste
con sus cadencias de sombra.
Y danzo,
danzo aturdido
como ebrio bailarín encerrado
en una caja de triste música
que sólo abren los malditos
para verme girar
para verme girar
y girar conmigo.
de "Renta básica de olvido" (ayto Lepe, 2004)
08 septiembre 2004
Canciones para empezar el día: LA CABRA MECANICA- MALA CARA.
Rumiando medio día
¡qué jornada laboral!,
la fórmula eficaz
para perder la otra mitad.
Las ganas de comerte el mundo
las perdistes ¡qué cojones!
a base de jartarte de marrones.
Ya tu mama te lo decía,
no te gastes los duros en chucherías,
que ya va siendo hora de comer.
Castigado sin postre
te quedas sin tu parte del pastel,
lerelé, lerelé, lereléi.
Turista en el planeta,
atrapado en la red
de esta vida proxeneta.
Perdido el camino
en la estrecha y oscura vereda,
si hay una luz al fondo
será un club de carretera,
lleno de orquestas pachangueras.
Mientras el mundo
parece tener ya bastante,
que no suficiente.
Él como toda la buena gente,
consumidor habitual
de estupefacientes.
Mala cara, cara cuero mojado
secado al sol ¡qué bacilón!
Rata de parque impasible
ante la prisa del almanaque,
que tripi pa los hippys
que de trapi en trapi…
Entre Pink Floyd y Peter Pan,
ex-macarra sabinero,
por la esquina del viejo barrio lo vi pasar
-¿el qué?-
transformado en trasnochado pastillero,
y aunque resulte tan extravagante hacerlo,
decidido por fin a anillarse el sexo.
Mala cara, cara cuero mojado
secado al sol ¡qué bacilón!
Rata de parque impasible
ante la prisa del almanaque,
que tripi pa los hippys
que de trapi en trapi
¡qué jornada laboral!,
la fórmula eficaz
para perder la otra mitad.
Las ganas de comerte el mundo
las perdistes ¡qué cojones!
a base de jartarte de marrones.
Ya tu mama te lo decía,
no te gastes los duros en chucherías,
que ya va siendo hora de comer.
Castigado sin postre
te quedas sin tu parte del pastel,
lerelé, lerelé, lereléi.
Turista en el planeta,
atrapado en la red
de esta vida proxeneta.
Perdido el camino
en la estrecha y oscura vereda,
si hay una luz al fondo
será un club de carretera,
lleno de orquestas pachangueras.
Mientras el mundo
parece tener ya bastante,
que no suficiente.
Él como toda la buena gente,
consumidor habitual
de estupefacientes.
Mala cara, cara cuero mojado
secado al sol ¡qué bacilón!
Rata de parque impasible
ante la prisa del almanaque,
que tripi pa los hippys
que de trapi en trapi…
Entre Pink Floyd y Peter Pan,
ex-macarra sabinero,
por la esquina del viejo barrio lo vi pasar
-¿el qué?-
transformado en trasnochado pastillero,
y aunque resulte tan extravagante hacerlo,
decidido por fin a anillarse el sexo.
Mala cara, cara cuero mojado
secado al sol ¡qué bacilón!
Rata de parque impasible
ante la prisa del almanaque,
que tripi pa los hippys
que de trapi en trapi
07 septiembre 2004
ESPERARÉ
No, no dejéis cerradas
las puertas de la noche,
del viento, del relámpago, de lo nunca visto.
Que estén abiertas siempre
ellas, las conocidas.
Y todas, las incógnitas,
las que dan
a los largos caminos
por trazar, en el aire,
a las rutas que están
buscándose su paso
con voluntad oscura
y aún no lo han encontrado
en puntos cardinales.
Poned señales altas,
maravillas, luceros;
que se vea muy bien
que es aquí, que está todo
queriendo recibirla.
Porque puede venir.
Hoy o mañana, o dentro
de mil años, o el día
penúltimo del mundo.
Y todo
tiene que estar tan llano
como la larga espera.
Aunque sé que es inútil.
Que es juego mío, todo,
el esperarla así
como a soplo o a brisa,
temiendo que tropiece.
Porque cuando ella venga
desatada, implacable,
para llegar a mí,
murallas, nombres, tiempos,
se quebrarían todos,
deshechos, traspasados
irresistiblemente
por el gran vendaval
de su amor, ya presencia.
"La voz a ti debida", Pedro Salinas
las puertas de la noche,
del viento, del relámpago, de lo nunca visto.
Que estén abiertas siempre
ellas, las conocidas.
Y todas, las incógnitas,
las que dan
a los largos caminos
por trazar, en el aire,
a las rutas que están
buscándose su paso
con voluntad oscura
y aún no lo han encontrado
en puntos cardinales.
Poned señales altas,
maravillas, luceros;
que se vea muy bien
que es aquí, que está todo
queriendo recibirla.
Porque puede venir.
Hoy o mañana, o dentro
de mil años, o el día
penúltimo del mundo.
Y todo
tiene que estar tan llano
como la larga espera.
Aunque sé que es inútil.
Que es juego mío, todo,
el esperarla así
como a soplo o a brisa,
temiendo que tropiece.
Porque cuando ella venga
desatada, implacable,
para llegar a mí,
murallas, nombres, tiempos,
se quebrarían todos,
deshechos, traspasados
irresistiblemente
por el gran vendaval
de su amor, ya presencia.
"La voz a ti debida", Pedro Salinas
06 septiembre 2004
Daría mi vida por haber escrito este poema. Pero no lo he hecho. Y ha sido David Eloy Rodríguez el que lo ha hecho por mí. Él es el que ha puesto palabras a este milagro. Gracias, hermano. Nos has hecho llorar, nos has hecho reír.
A veces sucede. Algo quiebra el mecanismo
cotidiano de la desolación y sucede.
Se despista la terca ley de la distancia
y dos cualquiera se encuentran,
sin saber cómo, sin casi pretenderlo.
Conversan, se ríen, se sorprendenden
de no desconfiar en absoluto,
se entregan a lo que van inventando
como si estuvieran protagonizando el Génesis.
Todo es muy extraño, piensan para adentro
en los raros momentos en que se les aparta la alegría
porque vuelve a asaltarles la costumbre.
Pero el milagro sigue.
No detienen el juego por ahora.
Pasean, deletrean el alfabeto de su inocencia,
balbucean sus nombres nuevos, sus sueños viejos,
cantan estribillos de canciones tontas
y les parece extraordinariamente divertido,
se olvidan de comer, hablan sin parar de la hermosura,
se conmueven cada vez en los silencios.
Suele haber en estos casos una ciudad
que va dando pasos lentos hacia la noche y luego
pasos un poco más rápidos hacia el alba.
El alba mientras tanto aguarda tranquila,
en su sitio, con su guadaña.
05 septiembre 2004
8 poemas en forma de artefacto (Por Roger Wolfe)
2. Derecho
Tienes derecho
a expresar
libremente
todo aquello
que te esté
permitido decir.
3. Payaso
Al terrorismo
se le llama
convivencia
si lo ejerce
un payaso
uniformado
con apoyo
de la grey.
4. Moscas
Los demócratas
han aprendido
de las moscas:
cuanto mayor sea
el tamaño
de la mierda t
anto más grande
es el consenso.
5. Periodismo
Lanza
la mierda
y lávate
las manos.
6. El poder de la palabra
Usté no sabe
con quién
se está metiendo
dijo el borracho
en la comisaría.
Porque soy
poeta
y fui tocado
por los dioses
con el poder
de la palabra.
Y le partieron la otra ceja
antes de darle por el culo
con su propia estilográfica.
7. Racismo
No hay color
que no se doblegue
al del dinero.
Tienes derecho
a expresar
libremente
todo aquello
que te esté
permitido decir.
3. Payaso
Al terrorismo
se le llama
convivencia
si lo ejerce
un payaso
uniformado
con apoyo
de la grey.
4. Moscas
Los demócratas
han aprendido
de las moscas:
cuanto mayor sea
el tamaño
de la mierda t
anto más grande
es el consenso.
5. Periodismo
Lanza
la mierda
y lávate
las manos.
6. El poder de la palabra
Usté no sabe
con quién
se está metiendo
dijo el borracho
en la comisaría.
Porque soy
poeta
y fui tocado
por los dioses
con el poder
de la palabra.
Y le partieron la otra ceja
antes de darle por el culo
con su propia estilográfica.
7. Racismo
No hay color
que no se doblegue
al del dinero.
03 septiembre 2004
LOVEsén
Lovesén amí, amí, mujer
All you need is lovesén.
Lobémonos en mordisco húmedo,
trilcémonos en espuma de cadera con cadera
y me llevo dos.
Altitudémonos en cimas, quimeras, abrazos.
Tejidámonos en la luz sábana de esta noche.
Lovesén amí, amí amada
Petalicémonos cayendo hacia nosotros
cada día, cada muerte tras separarnos.
¡Troyémonos, anacreontémonos¡
Aortémonos en ríos de sangre y lava cuerpo.
Lovesén amí, amí, atí atí.
Dejémonos de heraldonegrizarte
en tu rincónsótano, en mi patibulocura.
Cuerpo vivo sílaba mordida carne
Lovesén atí, atí, amí, ami, amada
Amandonosómos el sertívoro y la maleducanda
Lovesén, all you need is lovesén
Lobémonos
Atí, anostuyó, anosmitú.
Te querremonos siempre.
Te querrémonos siempre.
Voluptuosita amorosa/ surcorazón
Me querrémonos hoy.
Me querémonos hoy.
Lobémonos, lobémonos
Lovesén, Lovesén
Lobémonos aún más
Aún más.
All you need is lovesén.
Lobémonos en mordisco húmedo,
trilcémonos en espuma de cadera con cadera
y me llevo dos.
Altitudémonos en cimas, quimeras, abrazos.
Tejidámonos en la luz sábana de esta noche.
Lovesén amí, amí amada
Petalicémonos cayendo hacia nosotros
cada día, cada muerte tras separarnos.
¡Troyémonos, anacreontémonos¡
Aortémonos en ríos de sangre y lava cuerpo.
Lovesén amí, amí, atí atí.
Dejémonos de heraldonegrizarte
en tu rincónsótano, en mi patibulocura.
Cuerpo vivo sílaba mordida carne
Lovesén atí, atí, amí, ami, amada
Amandonosómos el sertívoro y la maleducanda
Lovesén, all you need is lovesén
Lobémonos
Atí, anostuyó, anosmitú.
Te querremonos siempre.
Te querrémonos siempre.
Voluptuosita amorosa/ surcorazón
Me querrémonos hoy.
Me querémonos hoy.
Lobémonos, lobémonos
Lovesén, Lovesén
Lobémonos aún más
Aún más.
02 septiembre 2004
Isla en tus brazos
Nuestros brazos son brotes de la saliva
que germinó en los olvidados torsos
que se unieron en calcinado beso
de músculo y enredadera,
en un abrazo como un túnel que abrasa,
un lugar donde no retrocedemos,
una isla asediada, un cáliz derramado,
refugio donde pasar el invierno,
las derrotas, bajo la luz de tus hombros,
salvados del árido continente de los días,
una isla en tus brazos;
arteriales raíces de espuma,
nuestro brazos, extremidad del deseo,
vanguardia táctil de la sangre.
que germinó en los olvidados torsos
que se unieron en calcinado beso
de músculo y enredadera,
en un abrazo como un túnel que abrasa,
un lugar donde no retrocedemos,
una isla asediada, un cáliz derramado,
refugio donde pasar el invierno,
las derrotas, bajo la luz de tus hombros,
salvados del árido continente de los días,
una isla en tus brazos;
arteriales raíces de espuma,
nuestro brazos, extremidad del deseo,
vanguardia táctil de la sangre.
01 septiembre 2004
Corazón coraza
Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza
porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro
porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque la noche pase
y yo te tenga
y no.
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza
porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro
porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque la noche pase
y yo te tenga
y no.
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