Heredaron la máscara útil del respeto
y la amenaza, el furor enquistado
en la entraña más oculta para el asentimiento.
Un orgullo acechado por el hambre
y un latido con el sabor del cimarrón.
Heredaron un dolor que se bebió las dudas,
una pregunta jaspeada de cansancio
y desvalida ante la furtiva verdad.
Heredaron la servidumbre del paso,
el camino vedado y el consuelo
de las noches juntos, las bodas sencillas y el fuego
justo antes de los hogares rotos,
pero acogedores aún.
3 comentarios:
David:
Voy siguiendo tus propuestas, lecturas, poemas, sugerencias que por este blog se vislumbran y nos llevan siempre a repensar la vida y reordenar el pensamiento.
Este poema vuelve a remover los cimientos.
Mirar y ver son dos cosas distintas, no siempre correlacionadas. Tu mirar es agudo, inteligente y tu ver a menudo sorprende,acierta.
En esta cuestión concreta, hablando de la relación de pareja, esa microsociedad tan sacudida de prejuicios y amenazas como los ciudadanos de una urbe o los mineros andaluces o asturianos, incomoda e inquieta.
Es triste constatar cómo estamos más preparados en la sociedad moderna para romper lazos, caminar solos, deshacer hogares que para buscar espacios para la afectividad, proteger lo íntimo, cuidar la amistad y el quererse.
Malos tiempos para el amor, ya lo advertía David González (El amor no es contemporaneo) sea de pareja o de ideales, sea de amigos o de estudios.
Poseer puede ser una criminal pasión, ¿verdad?, pero darse, compartir, saber renunciar y escuchar con pasión y compasión es quizá lo recuperable, el retorno por el corazón a las relaciones interpersonales, a la configuración de nuestra escala de prioridades.
Amar quizá fuese siempre un acto revolucionario frente al reaccionario egoísmo y vanidosa actitud individualista. Querer siempre fue un imposible necesario, raíz de auténtica libertad.
¡Qué difícil es escapar de la servidumbre de paso!
Y qué necesario reordenar las actitudes amorosas, las complicidades, lo prioritario que es el otro.
Buen poema, compa.
Un abrazote,
Gracias Viktor, otra vez y mil más, por tus visitas, lecturas y comentarios sagazes y magníficos. También leí lo que pusiste en tu blog junto al gran Q. Es usted un analista muy fino. ¿No le tira la crítica y componer un buen manual para iniciados con estos afilados comentarios? Enriquecen las lecturas sobremanera, amiga.
Del poema, qué decir, usted remueve nuestros cimientos con tamaña exégesis. En una palabra: brutal.
Gracias!
Enhorabuena por el blog compañero (y además paisano).
Tocas un tema complicado cuya riqueza poética se aloja en la ambigüedad final. Esto es, no se trata de una ciencia cierta; no lo era antes, en la época de los eternos matrimonios; no lo es ahora, la época del egoísmo.Por ello, por ser un tema complicado, mis felicitaciones a la valentía.
Estoy empezando a publicar algunos de mis poemas por aquí. Te dejo el link por si te interesa:
http://lamuertedelsuspiro.blogspot.com/
Un saludo desde Puerto Real.
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