16 junio 2012

Poemas que quise escribir, VI


LA MISERIA


En el veintinueve había tal miseria
que nos comíamos la piel de las patatas
y los domingos sentados en los bancos de la plaza
mirábamos pasar el coche del conde.

Después abrieron, por fin, la frontera
y Gisto se fue a Francia
y detrás de él se fueron la Marmota,
yo en cambio fui más lejos, a Nueva York,
donde había colillas largas tiradas por las calles.

Diez años limpiando cristales de los rascacielos
veinte años cuidando a un anciano
hasta que sientes que se te echa encima la vejez
y hay una mañana en que te miras al espejo.


LA LLAVE

Esa noche ha pasado por el barrio
la vieja que no tiene casa donde estar
y llevaba escondido algo en las sayas:
Era una llave antigua que había encontrado.

Afuera hacía un frío que pelaba
Pero teníais que haber visto lo contenta que iba;
tenía una llave y le parecía que tenía una casa:
ya faltaba poco, enseguida llegará.

La llave se la lanzó un ángel de lata
que está sobre el campanario. Más pobre aún que ella.

—Ve al paraíso, pobre vieja, toma—
y le tiró la llave,
que cayó entre sus pies.

SACRIFICIO

Si he podido estudiar
se lo debo a mi madre
que firma con una cruz.

Si conozco todas las ciudades que están donde acaba el mundo
ha sido por i madre
que nunca salió del pueblo.

Ayer la saqué a que le diera el aire
y la llevé a un café,
la pobre ya no ve nada.
—Siéntese aquí. ¿Qué le pido? ¿Un buñuelo?


TONINO GUERRA, Poesía completa 
(traducido por Juan Vicente Piqueras)

1 comentario:

elzo dijo...

Qué conmovedor el tercero.