—Quiero ablandarte el coño para coserte el sieso
después, por empalmarme con calma y luego toda
podértela meter mejor y entonces, con toda
la polla ya en tu recto, cogerte y darte un beso,
primor. Y que me entones el ano con la lengua.
—Yo quiero cabalgarte vivo —dices—. Así
no podrá ya quedarte ni un recelo de mí,
de nosotras gozando de esta furia sin mengua.
Y comerte la polla y que tú luego me vuelvas
a comer como sabes este coño que es tuyo.
Que nos demos variada y diariamente.
—Lo tuyo
lo tendrás cuando quieras y mil veces que vuelvas
si no vienen a darnos matarile.
—Pues venga.
Dame vida y... Yo luego y... Que la muerte nos tenga.
4 comentarios:
Éstos me parecen unos versos de amor muy ciertos (creo que aquí decir que son bonitos, aunque creo que lo son, tiene un papel secundario)
Éstos me parecen unos versos de amor muy ciertos (creo que aquí decir que son bonitos, aunque creo que lo son, tiene un papel secundario)
Éstos me parecen unos versos de amor muy ciertos (creo que aquí decir que son bonitos, aunque creo que lo son, tiene un papel secundario)
¿Qué diablos es esto?
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