-Bernard es un amigo. Me ha ofrecido un trabajo y lo he aceptado porque necesito la pasta. Hay que escribir una historia, mejor dicho, un guión sobre un suceso que pasó hace uno o dos años. Quiere rodar una peíicula. Paga por adelantado, pero antes tengo que acabar unos articulos sobre Brasil. Así que podriamos escribirlo juntos. ¿Qué te parece?
-Depende.
-¿Depende de qué?
-Depende de muchas cosas.
-¿Alguna vez has ganado 2000 francos en un mes escribiendo? Sin contar los poemas de tu mujer, claro; escucha: 4000 francos a repartir en un plazo de tres meses pero entre los dos lo haremos en un mes, ¿hay algo mejor?
-¿Sobre qué vamos a escribir? ¿Cómo nos organizaremos? Sabes que yo no trabajo por encargodime, ¿de qué va el suceso?
-Muy sencillo, es una historia que acaba en agua de borrajas. Un tipo fingió que su sobrina, con la que vivía, había intentado cargárselo con un fusil militar. Recibió un disparo en el hombro, pero la chica lo negó todo. Decía que el viejo se había herido limpiando el arma. Como no hubo testigos y todos mantenían las declaraciones, no se llegó a ninguna parte. Y eso es todo.
-Sí, es divertido.
-He recortado la noticia del periódico. Está colgada ahí. Bernard quiere una especie de estudio sociológico.
-La chica se llama Rosemonde.
-¿Rosemonde? Ah, sí se me había olvidado, lo recordaré: Rosemonde.
-Rosemonde.
-Entonces, ¿qué?
-Espera.
-¿Te quedas? Qué, ¿te interesa?
-Sí, me interesa. Quiero saber cómo trabajaremos, no es fácil escribir entre dos.
-Lo haremos como quieras.
-¿Tienes un calendario? Uno con los nombres de los santos.
-¿Los nombres de los santos?
-Sí, eso he dicho.
-No sé, voy a a ver en la agenda. Sí, aquí tienes.
-Dame.
-¿Qué buscas?
-Espera. Sí, aquí está: 30 de abril, Santa Rosemonde, es lo que me parecía , es un nombre del calendario.
-Vale ¿y qué?
-Que eso lo explica todo.
-¿Qué es lo que explica?
-Explica que la chica quisiera matar a su tio.
-¿Qué?, nuestros nombres también están en el calendario y no hemos matado a nuestros tios.
-Te lo explicaré, así es cómo ocurrió: Rosemonde procede de una familia numerosa y en esas familias se ponen los nombres normales a los primero hijos, pero no se les ocurren nombres cuando llegan más. Entonces se mira el calendario. Una familia así supone mucha gente en una casa. Quien dice familia numerosa dice campo. En la ciudad no puede vivir por el precio de los pisos. Así que vive en el campo, da igual en qué lugar; en las zonas rurales la gente es muy católica, ignora la contracepción, tiene fe en los santos del calendario. El padre estaba un poco ido, su nivel de educación debía de ser bajo. ¿Por qué Rosemonde vivía en la ciudad? Muy sencillo: el padre pasa por apuros. Trabaja de obrero y no mejora. Pero por suerte en la ciudad hay un hermano, tiene espacio en casa, se gana la vida, es un buen hombre. Perfecto, que se encargue de la chica, una boca menos que alimentar. ¿En la ciudad, qué hace Rosemonde? Chapuzas, trabajitos malpagados, se va un poco por la tangente. Su tío quiere que vuelva al buen camino, se enfada un poco y un buen día, como tiene un fusil militar y Rosemonde es un poco salvaje, forcejean y hay un disparo. La historia no está mal. Me quedo, ¿qué te parece?
-Me gusta, pero hay un pequeño problema.
-¿Cuál?
-¿Qué tiene de real todo esto?
-Hace cinco minutos que te hablo de realidad. Dejando aparte los detalles, me parece que me he acabo de ganar el sueldo.
-Sí, te has ganado el sueldo, pero seguramente soñando. No me parece bien que desde el principo recurramos a la imaginación porque mi historia es real, la chica existe y el tío también. Están en algún lugar. Me interesa la realidad, conocer las cosas, hay que salir y conocer, tocar lo que se pueda tocar. Ya cavilarás luego, primero hay que investigar.
-No soy policía.
-Una investigación periodística.
-No soy periodista.
-"No soy periodista". ¿Prefieres pintar cada dos meses y luego escribir lo que quieres?
-Excato.
-No nos precipitemos.Vamos a tomar un café.
La Salamandra, Alain Tanner con guión de John Berger
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