La carne ávida de los alimentos
que la noche impone.
El desvaído terciopelo
de los noctámbulos teatros
como peluche empapado
en la ternura del pantano.
La carne ávida de negros frutos
que la noche madura en sus ramas
para ser abrazo y temblor tornado en vano.
De "Los Hermosos bebidos"
3 comentarios:
Qué ganas tengo ya de poner la pezuña sobre "Los hermosos bebidos", como la puse con gusto sobre los aforismos que cayeron en el buzón hace un par de días. Está usté que se sale del molde, qué prolifiquismo, oiga.
Le llamo al zapatófono mañana porque el saturdinai se anuncia gaditano y venturoso. A ver cómo lo tiene usté y si al menos una por lo menos menos nos bebemos, no?
No sé como he llegado hasta aquí. Pero me gustaría saberlo porque he acabado cautivado.
Volveré por aquí.
Un saludo.
ok, amiga, no estoy muy fiestero por doleres cabezonales pero bueno.
A usted, sr. querejeta, bienvenido!
salud
Publicar un comentario