07 junio 2005

Mayo 1995: un monumento a la Brigada Lincoln

Recuérdalo tú y recuérdalo a otros.
Una breve noticia en la televisión:
el calor desprendido/los cráteres
de las bombas/la sombra
de los aviones de la Luftwaffe/
la ciudad cuarteada en frentes/
los tiroteos
de los francotiradores
en la ciudad universitaria.
La resistencia de Madrid
bajo la nevada luz de Toronto.
Fotos en blanco y negro
borrosos fotogramas
de los documentales.
Es mayo aún hace frío
en las avenidas
cuando inauguran un monumento
a la Brigada Lincoln dice el presentador
casi cincuenta años después
de que una derrota
aventase las cenizas de los sueños
al aire
de libros quemados
en las ceremonias brutales
de la chulería y el incienso.
1961 en una ciudad norteamericana
que no menciona Cernuda
se encontró
con un antiguo soldado
de la Brigada Lincoln
la llamarada aún en los ojos
que le hizo en tierra extraña
por una causa digna
luchar por la fe que su vida llenaba.
¿Cuántos brigadistas quedan vivos
regados por el mundo
con entre setenta y ochenta o más años
sintiendo en sus arrugas
la velocidad del tiempo
cómo todo a cambiado
haciendo memoria de los represaliados
al volver a su patria
de los excluidos del empleo
de los enterrados en los campos de trabajo
de todos los nombres echados al olvido
de los libros de historia
que a nadie interesan?
¿Cuántos saben de la estatua de Toronto?
Cuantos ¿mil? ¿Cien? ¿un puñado?
¿alguno?
Cernuda ante la fuerza
que aún irradiaba el viejo brigadista
de 1961 dejó dicho
Lo que importa y nos basta es la fe de uno
Y con la fe de esos unos guardada en un fanal
tratamos de iluminar estos tiempos oscuros
en que la fiera anuncia su regreso
y escribo estos versos mientras la tele chilla anuncios
un segundo después del monumento
automáticamente olvidado.
Recuérdalo tú y recuérdalo a otros.

de "Tatuajes en otra tinta azul" de Daniel Bellón

1 comentario:

Jorge Armesto Rodríguez dijo...

Tío, me interesa muchísimo la brigada lincoln. Si quieres escríbeme a jorge@estercoleros.com